El portavoz económico de Sumar en el Congreso, Carlos Martín Urriza, ha tenido que explicarle de forma muy clarita una cosa muy obvia a su jefa, Yolanda Díaz, la vicepresidenta que viste de Prada y que de economía no sabe nada. Ayer, a través de la red social X, aseguró que el concierto fiscal para Cataluña pone en riesgo la redistribución entre las comunidades autónomas y, sobre todo, «también pone en riesgo la autonomía fiscal de la Administración Central». Hace poco más de un año, Carlos Martín decía de Yolanda Díaz que había «conseguido matar la bicha de la temporalidad después de 52 reformas laborales». Merece el portavoz económico de Sumar este comentario positivo también porque ha visto la luz y descubierto lo que sabe y lo que ignora la vicepresidenta segunda. ¿Seguirá pensando Yolanda Díaz que el concierto económica es un «salto cualitativo» para Cataluña y muy positivo para la relación de esta comunidad autónoma con el resto de España? ¿O tendrá Carlos Martín que sentarse con ella y darle otra lección de economía, fiscalidad o simplemente de contabilidad?
La vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Hacienda no consigue articular palabra y dar una explicación creíble sobre el patrimonio de 1,7 millones de euros que tiene David Sánchez, el hermanísimo del presidente del Gobierno. La responsable de Hacienda, una mujer extrovertida, alegre y gran defensora del presidente y su familia -todos los españoles recordamos como daba saltos de alegría el día de la no victoria electoral de Pedro Sánchez- está desaparecida de la escena pública mientras el ministerio que ella dirige acaba de trasladar al juez que investiga al músico de Badajoz que tributa en Portugal por malversación, tráfico de influencias, prevaricación y fraude a Hacienda y a la Seguridad Social. Sin embargo, Marisu Montero fue muy rápida de reflejos a la hora de arremeter contra el novio de Díaz Ayuso por sus problemas con Hacienda... Para este gobierno no solo los catalanes y el resto de los españoles no somos iguales. Tampoco lo son los que votan al PSOE y los que no lo hacen.
¿Dónde está Óscar Puente mientras miles de españoles sufren el caos diario y las averías del transporte público español? Pues jugando al golf con su amigo y compañero de partido José Luis Escrivá en el exclusivo campo de San Juan, diseñado por Severiano Ballesteros. Las imágenes de un pasajero desesperado rompiendo las ventanas de un tren de alta velocidad después de dos horas parado sin aire acondicionado contrastan con la buena vida que se pega el ministro de Transportes, Óscar Puente, un personaje bien conocido por echar siempre balones fuera con su lenguaje chulesco y faltón, y culpar a todo el mundo de lo que solo es responsable él. Al parecer en ese pachanga de golf escuchaba atentamente y un poco celosón los detalles de la buena vida que se va a pegar José Luis Escrivá si al final le sale el puestecito de gobernador del Banco de España.
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