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Las caras de la noticia (19/01/2025)

José María Álvarez-Pallete

José María Álvarez-Pallete

José María Álvarez-Pallete

Tras nueve años al frente de Telefónica, ayer fue relevado como presidente, en pleno sábado, en una operación sorpresiva promovida por la Moncloa, pues el Estado domina hoy la multinacional que había sido privatizada en 1997. Pallete se va con luces y sombras. Redujo notablemente la deuda, pero el valor de la acción ha caído mucho y tampoco ha sabido evitar que la compañía haya acabado en manos del Gobierno de Sánchez. El Ejecutivo gastó 2.300 millones a través de la SEPI para tomar Telefónica, argumentando que había que evitar que terminase bajo el control de los saudíes de STC, que habían entrado en su accionariado. El próximo paso de la Moncloa será integrar Indra en Telefónica, para crear así un gigante de la tecnología, las comunicaciones y la defensa. En esa línea, el puesto de Pallete será ocupado por Marc Murtra, próximo al PSC y a Illa y actual presidente de Indra. El Gobierno entra a saco en el mercado, como denunciaron ayer PP y Vox.

Andoni Ortúzar

Andoni Ortúzar

Andoni Ortúzar

Mala noticia que renueve, por cuarta vez, como presidente del PNV. En su etapa al frente del partido, que comenzó en 2013, la formación nacionalista se ha radicalizado y ha dado cobertura a todos los desatinos del Gobierno de Sánchez, en la esperanza de que la debilidad del PSOE le permita dar pasos hacia el auténtico objetivo final del PNV: romper con España. Ridículo que un partido que dio cobertura a la operación de Sánchez para echar a Rajoy, invocando la lucha ante la corrupción, calle ahora frente a todo el lodo que tiene encima Sánchez. El PNV se ha mostrado siempre como un partido farisaico, de permanente agenda propia y contrario a los intereses generales de España

Cándido Conde-Pumpido

Cándido Conde-Pumpido

Cándido Conde-Pumpido

Pensando que todo el monte era ya orégano en el sanchismo, el veterano jurista Conde-Pumpido, puede haberse metido en un jardín y acabar como García Ortiz, sentado frente a un tribunal de justicia. La maniobra de Pumpido para apartar de la causa de la amnistía a José María Macías, un magistrado de la minoría no sanchista, ha sido tan burda que puede haber incurrido en un flagrante delito de prevaricación. De entrada, Pumpido vulneró los plazos establecidos, además de cambiar el criterio que había empleado el propio TC en el caso del aborto. Ha ido tan lejos que si alguien tiene a bien denunciarlo, su futuro se puede complicar enormemente. Supondría una buena noticia para la democracia española, que tiene hoy en ese ciego servidor de Sánchez uno de sus problemas.
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