Es enternecedor que el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP pida la dimisión del ministro Ángel Víctor Torres por haberle mentido en las Cortes. Bendodo demuestra cierta candidez si cree que a estas alturas va a dimitir alguien por mentir. El Gobierno de Sánchez, desde que se descubrió en 2018 el plagio de su tesis doctoral, ha convertido la mentira en un instrumento legítimo en la vida política.
Alberto Antón
El destituido embajador de España en Bélgica ha enviado una carta al ministro de Exteriores denunciando el «intento de ensuciar y poner en entredicho» su reputación profesional. Antón define la maniobra de Albares como «torpe, ridícula y mezquina» y denuncia que con Albares el principio de la discrecionalidad se confunde con el de la arbitrariedad. En un tiempo en que el terror sella bocas en la plaza del Marqués de Salamanca, Antón ha hablado, aunque con ello vaya a complicar los dos años y medio que le quedan hasta su jubilación.