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25 de abril de 2024

El Papa Francisco en el evento mundial de Economía Circular

El Papa Francisco en el evento mundial de Economía CircularG. A.

Francisco insta a los jóvenes a cambiar la economía: «Sois, quizás, la última generación que puede salvarnos»

Desde Asís el evento La economía de Francisco  trató de arrojar luz ante uno de los principales escollos de nuestro tiempo: la economía y las vías que existen para hacer sostenible y con una política integradora

«Renuevo a los jóvenes en la tarea de poner la fraternidad en el centro de la economía», proclamó el Papa Francisco durante su intervención en el evento La economía de Francisco, celebrado en Asís este sábado. El encuentro, que se retransmitió en directo y que contó con la participación de centenares de emprendedores, economistas y expertos, se había convocado para abordar la transformación de la cultura económica hacia un paradigma que ponga en el centro la justicia, la solidaridad y el cuidado de la Creación.
La economía de Francisco –bautizada así en honor a san Francisco de Asís– fue una iniciativa que el pontífice arrancó en 2019. Entonces, previamente a la pandemia, lanzó a los jóvenes el reto de «practicar una economía diferente, la que hace vivir y no mata». «El COVID-19 no solo ha mostrado las desigualdades, las ha acentuado», decía ayer Francisco, y recordaba que el sufrimiento derivado del coronavirus «recae de forma desproporcionada sobre nuestros hermanos más pobres».

Recordemos que somos administradores de la tierra, no dueñosPapa Francisco

El Papa puso un énfasis especial en la necesidad de cuidar la creación: «recordemos que somos administradores de la Tierra, no dueños», advertía Francisco, y apuntó que el planeta «nos advierte de que nos acercamos a lugares peligrosos». «Quizás seáis la última generación que pueda salvarnos», insistía el pontífice, y pidió llevar la perspectiva católica «a las empresas, a los bancos, a las escuelas y a las fábricas».
Tras escuchar una veintena de testimonios y ponencias de todo el mundo, Francisco concretó algunas vías a explorar para una economía más justa y solidaria. Entre ellas, defendió la necesidad de instaurar más procesos circulares, de encontrar formas más equitativas de vender y producir, y de asumir conductas éticas de consumo, en línea con el título del evento: «El reto de un consumo responsable». «Nuestro tiempo –concluía– necesita el testimonio de los nuevos mercaderes a los que Jesús no echa del templo, porque sois sus amigos, aliados de su Reino».
El Papa Francisco dirigiéndose a todos los jóvenes del mundo

El Papa Francisco dirigiéndose a todos los jóvenes del mundoThe Economy of Francesco Global Event 2021

En España, un planteamiento «contracultural»

El evento principal de La economía de Francisco se vió precedido por unos 30 encuentros presenciales alrededor del globo, de Sri Lanka a Ucrania, pasando por Camerún o España, en los que se reflejaba el trabajo realizado en los dos años desde que el Papa lanzó la convocatoria. Entre ellos se encontraba el evento organizado por el hub de Madrid, que contó con la colaboración de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria –una obra de la Asociación Católica de Propagandistas– y que se celebró en la Universidad San Pablo CEU.
En este acto se abordó la problemática del consumo a nivel filosófico y qué puede hacer la ciudadanía a nivel individual. «El reto –planteaba en su ponencia Marta Pedrajas, miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral– es superar el consumo que nos da falsa seguridad, el que nos lleva al aislamiento y al individualismo, y alcanzar un consumo que nos lleve a la amistad social, a la civilización del encuentro». Otro ponente, el catedrático de Filosofía Moral y Política en la Universidad de Valencia Agustín Domingo, planteaba que se trata de «darnos cuenta de la capacidad que tiene el consumo para generar una cultura y unos hábitos del corazón».

Los recursos no son solo naturales, tiene una dimensión espiritualAgustín Domingo, catedrático en la Universidad de Valencia

Domingo aseguró que este planteamiento es «contracultural» en muchas facultades de economía. A su vez, planteó algunas claves para transformar el consumo, como entender que los recursos no son solo naturales, «tienen una dimensión espiritual» y que los estilos de vida buscados han de ser universalizables. En definitva, consumir lleva aparejada una ética: «Si yo consumo menos, he de hacer un mayor esfuerzo moral», aseguró.
El profesor de la Universidad Católica de Valencia Juan Antonio Santón, por su parte, abordó los factores en juego a la hora de pasar a una economía circular. «Ha de haber otra preocupación en ella más allá de la climática –planteó–, es una llamada a la esperanza, a la importancia del prójimo». Tras las ponencias, se presentaron varios proyectos ya en marcha que operan en base a una economía alternativa, alineada con los valores planteados, como el supermercado cooperativo La Osa, la banca ética Fiare o la consultora de moda Slow Fashion Next.
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