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25 de abril de 2024

Protestas en Sudán contra el golpe de Estado

Protestas en Sudán contra el golpe de EstadoEFE

El obispo Hiiboro envía un mensaje de solidaridad tras el golpe de Estado en Sudán

El desplazamiento obligado de personas está agravando una situación humanitaria ya precaria tras la pandemia de Covid, dejando a muchas personas en situación de necesidad urgente

Monseñor Barani Eduardo Hiiboro Kussala, obispo de la Diócesis de Tombura-Yambio y presidente del Consejo Interreligioso para la iniciativa de paz en el Estado de Equatoria Occidental, Sudán del Sur, ha enviado un mensaje de solidaridad a la Agencia Fides por el golpe de Estado producido en Sudán: «Os escribo esta carta para aseguraros a todos que estáis en nuestras oraciones. Estamos a vuestro lado, rezamos y lloramos con vosotros, deseando una resolución pacífica de esta enésima tragedia», ha declarado dirigiéndose a obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas en relación con los enfrentamientos armados con civiles que estallaron en Jartum y el golpe militar que ha paralizado el país. 
«Los sudaneses son verdaderos y fieles creyentes, tanto musulmanes como cristianos. No debemos olvidar que la oración es un arma eficaz para el perdón y la reconciliación. En un conflicto como éste, los creyentes deben acudir a Dios, utilizando los recursos espirituales de que disponen. Todos los caminos de esta manera conducen a la Paz que es Dios mismo. El Libro Sagrado del Corán (2:190) prohíbe la guerra agresiva: «...Dios no ama a los agresores». También nosotros, como cristianos, debemos volver siempre a las fuentes de nuestra fe para recordar la presencia de Dios, incluso cuando sufrimos ataques a la santidad de la vida. El proceso de diálogo sólo puede tener éxito si todos permitimos que Dios entre en nuestras vidas y toque nuestros corazones para poder asegurar los cambios que el país realmente necesita.
«En un pasado no muy lejano, ya se perdieron muchas vidas debido a una violencia similar a la actual. Insto a todo el mundo a rezar y ayunar por la reconciliación mientras la nación está sumida en la desesperación a causa del golpe. Es un tiempo de oración, ayuno y conversión. Nos sumamos a las muchas voces que han pedido a los militares que se abstengan de utilizar la violencia contra los inocentes».

Crisis humanitaria

El desplazamiento obligado de personas está agravando una situación humanitaria ya precaria tras la pandemia de Covid, dejando a muchas personas en situación de necesidad urgente de productos básicos.
«Todos en la Diócesis de Tombura-Yambio, compartimos vuestro dolor. Los miembros del Consejo Interreligioso para la Iniciativa de Paz del Estado de Ecuatoria Occidental no dejarán de dedicarse a dar a conocer el deseo de Dios de que todos en Sudán compartan una vida caracterizada por la justicia y la paz. Sudán del Sur os quiere a todos», concluye Hiiboro, prelado en el país más joven del mundo, Sudán del Sur, que ha cumplido diez años de difícil existencia.
La violencia y la crisis humanitaria tras una larguísima guerra con Sudán del Norte por la independencia no han cesado. Apenas dos años después de su nacimiento el país se sumió en una guerra civil. Después de casi 400.000 muertos y millones de personas desplazadas, en 2018 los dos líderes rivales firmaron un acuerdo de paz que hoy se mantiene a pesar de la persistencia de una crisis que no sólo no se ha frenado, sino que ha empeorado, con altos índices de violencia entre comunidades, una crisis económica con una inflación galopante y «los niveles más altos de inseguridad alimentaria y desnutrición desde la independencia», según la ONU.
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