Reunión de la comisión permanente de la CEE el pasado noviembre
Las oficinas de atención a las víctimas de abusos de la Iglesia se reúnen mañana en Madrid
Desde que abrieron sus puertas, han recibido 506 denuncias por abusos sexuales
La Conferencia Episcopal Española reúne este jueves a las oficinas de protección de menores y prevención de abusos de las diócesis españolas, las congregaciones religiosas y otras instituciones eclesiales. El encuentro tendrá lugar en el salón san Isidoro del edificio Sedes Sapientiae de la CEE.
Desde que abrieron sus puertas hace dos años, estas oficinas han recibido 506 denuncias por abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia. El pasado día 11, la Comisión Permanente de la CEE se reunió para abordar este tema, tras lo que el secretario general y portavoz de los obispos, Luis Argüello, precisó que de estas denuncias, 300 corresponden a situaciones vividas hace más de 30 años. En 103, el agresor ya habría fallecido, aunque esta cuestión, según ha indicado el obispo auxiliar de Valladolid, no significa que no se vayan a investigar aunque el delito haya prescrito o no se pueda inculpar al causante.
Asesoramiento y guía para las oficinas
Sin embargo, ya el pasado mes de febrero, cuando la Iglesia española presentó a la sociedad su auditoría independiente, se creó también un servicio de asesoramiento para las diócesis y las oficinas de prevención ante los casos de abusos. La iniciativa está formado por la psiquiatra Monserrat Lafuente, quien trabajaba ya en la oficina de protección del menor de la diócesis de Vic; María José Díez, responsable de la oficina de Astorga; el sacerdote Jesús Rodríguez, miembro del Tribunal de la Rota y Jesús Miguel Zamora, secretario general de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER).
Fue el pasado noviembre cuando los representantes de los obispos españoles, reunidos en Asamblea Plenaria anunciaron la creación del servicio, junto con la aprobación de un Decreto General sobre la protección de menores, que incorporaba las modificaciones que la Santa Sede había introducido en esta materia –en el libro VI del Código de Derecho Canónico–.
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