Colapsa una iglesia mudéjar del siglo XV en Valladolid: «Es lamentable»

No pudo soportar más el paso del tiempo, el abandono y las filtraciones. La nave lateral y la fachada de acceso de la iglesia del convento de San Bernardino de Siena en Cuenca de Campos (Valladolid), un templo mudéjar del siglo XV, han sucumbido recientemente, quedando reducidas a un montón de escombros. Es un «lamentable suceso», según ha constatado la fundación Rehabitar Tierra de Campos, que ha denunciado el derrumbe porque «supone una grave pérdida para el patrimonio arquitectónico de Tierra de Campos y confirma la necesidad de seguir trabajando en la consolidación de este bien histórico, que lleva años en una situación de extrema vulnerabilidad».

Esta pérdida tiene un primer culpable: William Randolph Hearst, el magnate estadounidense de la comunicación. En 1925, las penurias económicas acosaban a las clarisas que habitaban el convento, y recibieron una oferta del empresario para adquirir la mayoría de la armadura de par y nudillo de la nave mayor y las laterales que sostenía la cubierta, por lo que el tejado quedó desguarnecido. En 1967, las monjas abandonaron el convento, trasladándose al de Santa Clara de Palencia y llevándose consigo la mayoría de los bienes muebles. Desde entonces, «el edificio ha sufrido un deterioro progresivo, que desde la fundación Rehabitar hemos intentado frenar realizando diferentes proyectos de rehabilitación».

Hacia su desaparición definitiva

Pero hay más culpables en la pérdida irreparable de este monumento: «El apoyo no está siendo suficiente», lamentan en Rehabitar, que es la propietaria del inmueble desde 2018, cuando lo compró para tratar de evitar su derrumbe, junto al apoyo del ayuntamiento de Cuenca de Campos, un municipio que no llega a los 200 habitantes. «Nunca perdemos la esperanza, por eso seguiremos trabajando para evaluar los daños y buscar soluciones urgentes que eviten un colapso mayor del conjunto», aseguran desde la fundación. «Hacemos un llamado a las administraciones competentes y a la sociedad civil para que se sumen a la preservación del convento de San Bernardino de Siena, evitando su desaparición definitiva. La situación exige una intervención inmediata que garantice la seguridad del edificio y su recuperación para las futuras generaciones», urgen desde Rehabitar.

El convento fue incluido en la Lista Roja de Hispania Nostra en octubre de 2023, y en ese momento ya se alertaba del riesgo de colapso de elementos estructurales. La modificación de la cubierta tras su venta a Hearst, sumada a las filtraciones de agua, ha provocado ahora el derrumbe. «Entre los factores que han acelerado su deterioro, destacamos la falta de una intervención integral y continuada, permitiendo que la ruina avance con cada temporada invernal, y las intervenciones parciales en las cubiertas, que no han sido suficientes para revertir el proceso de degradación de la zona central del templo», prosigue el comunicado.

El convento de San Bernardino de Siena, fundado en 1455 por Doña María Fernández de Velasco, ha sido testigo de siglos de historia. Originalmente, las monjas clarisas ocuparon las dependencias del palacio familiar, y la iglesia se construyó en la segunda mitad del siglo XV en estilo mudéjar. Posteriormente, el convento se enriqueció con diversas intervenciones, incluyendo la construcción del alfarje plano del sotocoro y la transformación de la misma en un templo barroco en las primeras décadas del siglo XVI.