La falta de sacerdotes obliga a una diócesis checa a dispensar de ir a misa a parte de sus fieles

El párroco que antes tenía una parroquia pasa a tener dos, luego tres, cinco y hasta 40 con el paso de los años. Es algo que ocurre en muchos países del mundo occidental, entre ellos, España, pero que ahora ha obligado a monseñor Josef Nuzík, arzobispo de Olomouc y presidente de la Conferencia Episcopal Checa, a adoptar una medida aún más drástica: dispensar temporalmente –hasta el 31 de diciembre– a algunos de sus feligreses del precepto dominical. «Se trata de una ayuda para quienes, a causa de la escasez de presbíteros, tienen serias dificultades para participar en la santa misa dominical», ha escrito el prelado en una carta que se leyó el pasado domingo en las iglesias de toda la archidiócesis y que recoge el portal Infocatólica.

Según ha establecido monseñor Nuzík, los fieles deben, en caso de que se cancele la misa en su parroquia por la imposibilidad de que llegue el sacerdote, tratar de acudir a un templo cercano o asistir a una celebración de la Palabra que celebre un diácono. También se contempla la participación en una misa vespertina del sábado. Si todo ello resultara inviable por motivos graves —como la falta de transporte—, podrán sustituir el precepto dominical por la oración personal, el rezo en familia o tratar de seguir la misa a través de la radio, televisión o internet.

Asistir a misa todos los domingos y fiestas de guardar es preceptivo para todos los católicos, como recoge el primer mandamiento de la Iglesia. El el Código de Derecho Canónico, además, establece en el canon 1248 que «cuando falta el ministro sagrado u otra causa grave hace imposible la participación en la celebración eucarística, se recomienda vivamente que los fieles participen en la liturgia de la Palabra, si esta se celebra en la iglesia parroquial o en otro lugar sagrado conforme a lo prescrito por el obispo diocesano, o dediquen un tiempo conveniente a la oración personal o en familia o en grupos de familias, según la oportunidad».

Jozef Nuzík es arzobispo de Olomouc desde febrero de 2024 y preside la Conferencia Episcopal Checa desde abril de este año. Es muy activo en las redes sociales, que emplea para evangelizar a sus feligreses de Chequia, uno de los países con mayor porcentaje de ateos del mundo.