Miembros del cuerpo de U.S. Marines descargando el féretro de un compañero
Phil Klay, exmarine de EE.UU: «La fe no es para aquellos que quieren desviar la vista del horror»
Phil Klay es autor del libro Redeployment, que narra historias de ficción inspiradas en su experiencia en el campo de batalla
Phil Klay, autor de Missionaries, es uno de los escritores favoritos del expresidente de Estados Unidos Barak Obama; no en vano, ha nombrado los títulos de este exmarine, como sus lecturas más recomendadas en 2014 y en 2020.
La elección de Obama fue un gran halago para Klay, escritor católico que se ha abierto hueco con su obra de ficción, sus relatos cortos y sus ensayos. En muchas ocasiones, Klay escribe sobre cómo la guerra, los conflictos armados y el derramamiento de sangre afectan al alma humana.
Creo que es mejor no escribir simplemente de problemas psicológicos o morales, sino también espirituales. Veo que somos personas rotas en un mundo en decadencia
Antes de escribir, Klay servía en el Cuerpo de Marines de EE.UU. y fue destinado a la provincia iraquí de Anbar, donde estuvo 13 meses. Tras su salida del ejército en 2009, Klay entró en el Hunter College de la Universidad de Nueva York y obtuvo un máster en Bellas Artes de escritura creativa.
Redeployment es una serie de microrrelatos inspirados en su experiencia de combate en Irak. Además de obtener el Premio Nacional del Libro, Redeployment hizo que Klay fuera un escritor reconocido en su país.
Influencia católica
En declaraciones a Catholic News Service, el infante de Marina habló de la influencia de la fe en sus libros.
«Creo que es mejor no escribir simplemente de problemas psicológicos o morales, sino también espirituales. Veo que somos personas rotas en un mundo en decadencia, pero creo en la posibilidad de la gracia, de la redención, y por eso no creo que la desesperación sea una opción».
Debemos tomar en serio nuestras obligaciones con el prójimo
Klay, como escritor católico, aclaró que su contenido no es estrictamente cristiano, en el sentido de hablar sobre religión, sino que sus textos están impregnados de la visión católica del mundo; en este sentido decía: «No es el material explícitamente católico lo que hace a un escritor católico, sino que es el enfoque del mundo y la actitud hacia los seres humanos».
Para Klay, el impacto de la violencia en la humanidad y la fe religiosa, «no destruyen necesariamente la fe, ni la encienden, como en el viejo y falso dicho de que no hay ateos en las trincheras. Pero la experiencia extrema puede obligar a las personas a confrontar sus creencias sobre el mundo, sobre la moralidad, sobre otras personas y el significado de la existencia».
«Después de todo, el horror está justo en el centro de la fe cristiana. Estamos acostumbrados a ver a Cristo en la cruz, pero imagínese cómo su vista debió impresionar a los apóstoles. Esta no es una fe para aquellos que quieren desviar la vista del horror o fingir que solo las personas malas experimentan cosas malas. Pero eso también es parte de su poder. Así que la creencia frente al horror, o la creencia en respuesta al horror, me preocupan».
El projimo
Asimismo, Klay habla sobre el papel del católico, considerando que debemos «tomar en serio nuestras obligaciones con el prójimo» y que estas obligaciones implican «saber que nunca podremos responder adecuadamente», que «deberíamos avanzar hacia un cambio revolucionario de corazón».
Continúa diciendo que estar de cara al prójimo significa «saber que fallaremos, y saber que la gloria de la creación seguirá ahí para nosotros de todas formas», que debemos «aceptar que ser sensible al sufrimiento y estar alegres no son cosas distintas, sino la misma».
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