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28 de marzo de 2024

El cardenal Carlos Osoro oficia la Misa posterior a la tradicional bendición de animales en la Parroquia de San Antón

El cardenal Carlos Osoro oficia la Misa posterior a la tradicional bendición de animales en la Parroquia de San AntónGustavo Valiente / Europa Press

El cardenal Osoro recibe la medalla de Canal 33 por «hacer creíble el Evangelio» en la vida diaria

«Cáritas es la mano fundamental de un obispo para regalar y aproximar el amor de Dios», ha subrayado el arzobispo de Madrid

El cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha recibido hace unos días la medalla del XXV aniversario de Canal 33 TV de Madrid, de la mano del director de la cadena, Enrique Riobóo, por el «cariño, sentimiento y entrega a los demás» de los representantes de la Iglesia Católica en los barrios de la región y de Cáritas con los más desfavorecidos.
Osoro se ha convertido en el segundo madrileño, tras el patinador Javier Fernández, que participa en el espacio Personas, dedicado a reconocer a todos aquellos grandes madrileños que han dejado y dejan huella en la sociedad. De esta forma, la televisión local de Madrid continúa distinguiendo a los mejores embajadores de la capital y su región, siguiendo la estela de la Gala celebrada a finales de 2019 por su 25 cumpleaños, en la que fueron premiadas numerosas personalidades de la vida política, social, cultura y periodística madrileña.
En una entrevista en el Palacio Arzobispal de Madrid, Osoro ha explicado que además de arzobispo desde hace 8 años es además cardenal y como tal forma parte del grupo de religiosos pertenecientes a todas las congregaciones que ayudan al Papa, «el clero de Roma». En este punto, ha anunciado que a finales de agosto junto al resto de cardenales mantendrá una reunión con el Papa Francisco en el Vaticano.
El arzobispo de Madrid ha explicado que la Iglesia hace «una gran labor por Madrid» y que la tarea de un obispo es anunciar «la buena nueva del Evangelio, que es la buena nueva de la paz, de la fraternidad, de la vida, de la verdad; ojalá sepa hacerlo». «Ya el hecho de anunciar el Evangelio es intentar construir la paz, la amistad, la fraternidad, el anunciar a los hombres que no estamos solos en el mundo, que tenemos un Dios que nos acompaña en nuestra vida. Un Dios que existe, que nos regala la capacidad para afrontar las cosas no de cualquier manera, sino dando al otro que es un hermano, que ya en sí mismo es muy importante», ha manifestado.
El cardenal madrileño también ha destacado la labor de Cáritas «esencial» de esta organización como «brazo directo de la Iglesia en su labor social». «Si algo tengo que hacer como obispo es anunciar el amor de Dios y el amor de Dios es concreto: se preocupa de las personas de sus situaciones, sus emociones, de los momentos en los que viven. Cáritas es, por tanto, la mano fundamental de un obispo para regalar y aproximar el amor de Dios», ha resaltado.

Creer lo que uno predica

Osoro ha señalado también que su gran reto personal y el de la Iglesia en Madrid en los próximos años es «anunciar el Evangelio y hacerlo creíble». «Yo tengo que hacerlo creíble en las situaciones concretas en las que viven los hombres y en los medios que usan los hombres. Cada vez vemos más que hay una fe y una necesidad en lo más profundo del ser humano de amor, vida, verdad y entrega. La Iglesia lo ha hecho a través de los siglos y ojalá lo sepamos hacer en estos momentos, no solo de palabra, sino con nuestras obras», ha defendido.
«No solo se trata de predicar, sino de que la gente vea que con tu vida, con tu obra, con tu modo de vivir y aproximarte a los demás, ellos noten que te crees el Evangelio, que tú crees en aquello que predicas, que no es un anuncio más, sino que es algo fundamental y esencial que cambia tu vida. El anuncio del Evangelio se ha de hacer en todas las situaciones del hombre, en las buenas y en las malas, y es buena nueva siempre. También cuando desaparecemos en el mundo, porque sabemos que no vivimos para nosotros mismos. Si vivimos, vivimos para Dios; y si morimos, morimos para Dios, como decía San Pablo», esgrime.
El arzobispo madrileño ha reconocido la labor del padre Ángel o del padre Damián, el llamado cura tiktoker, pero especialmente el trabajo de todos los sacerdotes de los barrios de la región «que no salen en los medios de comunicación, pero que están todos los días con las puertas abiertas». «No son noticias, pero son la noticia más importante que llega al corazón de la gente en donde están y donde viven. Y cuando tienen alguna necesidad recurren a ese padre. Están en el corazón de la gente y eso es la Iglesia de Madrid», ha ensalzado.
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