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24 de abril de 2024

En su carta pastoral, Sanz Montes carga contra un gobierno totalitario, abortista y eugenésico

En su carta pastoral, Sanz Montes carga contra un gobierno totalitario, abortista y eugenésico

El obispo Sanz Montes carga en su carta pastoral contra un Gobierno totalitario, abortista y eutanásico

En su carta pastoral, el obispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, recuerda que en la historia, «cuando alguien discrepa se le suele etiquetar, se le descalifica, se le persigue o incluso se le elimina»

En su habitual carta pastoral, el obispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes ha comenzado citando al Cervantes, tal y como «se lo hace decir al Quijote en una confidencia a su escudero Sancho», cuando le advertía que no es cualquier cosa la libertad como regalo, como compromiso, aunque ello te obligue a pagar un alto precio: «La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres». Una «bella y precisa indicación de enorme actualidad, como un aviso a los que navegamos», a juicio del obispo Sanz.

No renunciamos, aunque haya algunos que se retuerzan y vengan a contarnos lo que las consignas les imponenJesús Sanz Montes

Una tendencia en la larga historia de los pueblos, prosigue Sanz Montes, es que «cuando alguien discrepa se le suele etiquetar, se le descalifica, se le persigue o incluso se le elimina», tal y como puede verse en «las épocas en las que este proceso censurador se ha llevado a cabo».
Incluso dentro de la comunidad cristiana se ha podido entender mal la defensa de la verdad aplicando medidas inquisitoriales a los que se separaban de ella. Pero, en palabras de Sanz, la «libertad es algo irrenunciable y por eso no renunciamos, aunque haya algunos que se retuerzan y vengan a contarnos lo que las consignas les imponen cada vez que se encuentran con una palabra libre de quienes discrepamos».

Con dolor uno ve que se aprueban leyes que matan abaratando el aborto de los no nacidos y desprotegiendo a las mujeres más jóvenesJesús Sanz Montes

«Lo afirmó con fuerza el Papa Benedicto XVI», recuerda Sanz al decir que la historia moderna enseña que «la libertad es auténtica y ayuda a la construcción de una civilización auténticamente humana, sólo cuando está reconciliada con la verdad» y apostilla junto al pontífice alemán: «Si se separa de la verdad, la libertad se convierte trágicamente en principio de destrucción de la armonía interior del ser humano, fuente de prevaricación de los fuertes y de los violentos y causa de sufrimiento y de luto».
Es comprensible que «algunos no entiendan la relación entre piedad y moral a la hora de dirigir la palabra desde el púlpito de la Iglesia, que jamás convertimos en una tribuna política». Pero hablar de conflictos bélicos, de crisis económica y de paz social, tiene una consecuencia que según el prelado, reverbera en el discurso cristiano: «el deseo de que aquellos que tienen en su mano la gestión de la cosa pública, lo hagan de verdad pensando en el bien común de los pueblos».

Algunos no nos dejamos. Y ellos lo saben. Y porque ladran, cabalgamos… Sancho.Jesús Sanz Montes

En la carta pastoral asoma el corazón de pastor cuando «con dolor ve que se aprueban leyes que matan abaratando el aborto de los no nacidos y desprotegiendo a las mujeres más jóvenes desde normativas con desamparo parental frivolizando y promoviendo una maternidad malograda como si no pasase nada». Al mismo tiempo, «la eutanasia como un derecho al suicidio desesperado o al homicidio encubierto con los enfermos o ancianos en fase terminal, en lugar de acompañar con cuidados paliativos una vida que es siempre digna hasta el final».
Por eso, el pastor de Oviedo, termina afirmando que «en un espectro plural y democrático, hacer buena política es la bella e importante responsabilidad de quienes pueden incrementar el bien que construye la paz, que fomenta la convivencia desde las legítimas ópticas diferentes que deben ser complementarias», y que si el objetivo es destruir al contrario haciendo enemigos de los que son simplemente adversarios, entonces «la política se enrarece, se pervierte y se hace violenta, con la tendencia totalitaria de querer controlarlo todo y a todos, desde los medios de comunicación hasta los jueces y la Iglesia. Algunos no nos dejamos. Y ellos lo saben. Y porque ladran, cabalgamos… Sancho», finaliza el pastor de la Iglesia ovetense.
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