Vaticano
El Papa ha evitado aglomeraciones y ha rezado de forma privada ante la Inmaculada antes del amanecer. Es habitual que el Pontífice se presente en la plaza de España de Roma para conmemorar la festividad mariana, orar y dejar flores ante la estatua que allí se encuentra.
Por segundo año consecutivo, y como medida de precaución por la pandemia, Francisco ha optado por madrugar y acudir ante la Virgen a las 6:15 de la mañana para rezar unos diez minutos.
Después se ha dirigido en coche hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde también ha rezado ante el icono de Nuestra Señora de las Nieves (Maria Salus Popoli Romani).
Según ha informado la Santa Sede, el Pontífice ha rezado por «la curación de los muchos enfermos; sanación, para los pueblos que sufren severamente las guerras y la crisis climática; y de conversión, para que derrita el corazón de piedra de los que construyen muros para protegerse del dolor ajeno».
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