la defensa de la vida y de la objeción de conciencia reunió este domingo en la capital italiana a miles de personas. Fue una manifestación nacional en Roma contra el aborto y cuyo lema fue Elegimos la vida. Un eslogan al que no tardó en sumarse el Papa Francisco.
Desde la plaza de San Pedro, durante el rezo del Regina Coeli, el Pontífice quiso saludar y apoyar la causa agradeciendo la participación a las personas que acudieron a a manifestación. «Os agradezco vuestro compromiso en favor de la vida y en defensa de la objeción de conciencia, cuyo ejercicio se trata muchas veces de limitar. Desgraciadamente, en los últimos años se ha producido un cambio en la mentalidad común y hoy cada vez nos inclinamos más a pensar que la vida es un bien a nuestra total disposición, que podemos elegir manipular, dar a luz o morir a nuestro gusto, como exclusivo resultado de una elección individual», señaló.
Francisco no dudó en hablar del milagro de la concepción y apeló a la inviolabilidad de la vida para crear conciencia. «¡Recordemos que la vida es un regalo de Dios! Siempre es sagrado e inviolable, y no podemos silenciar la voz de la conciencia», manifestó.