La delegación del Centro Simon Wiesenthal obsequia al Papa la carta de Hitler para los archivos vaticanos
El Centro Simon Wiesenthal regala al Papa una carta de Hitler para los archivos del Vaticano
En la misiva, Hitler propugna abiertamente la destrucción del pueblo judío por «un gobierno de fuerza nacional» sin dudas ni eufemismos: «Nuestro objetivo final… debe ser la eliminación total de los judíos»
Una delegación del Centro Simon Wiesenthal (SWC) se ha reunido con el Papa Francisco en el Vaticano para entregarle un regalo muy significativo y especial: el facsímil de una carta original redactada y firmada por el mismo Adolf Hitler.
La copia de la carta, cuyo original se exhibe en el Museo de la Tolerancia de la SWC en Los Ángeles, ha sido regalada al Papa por el fundador y director general del Centro Simon Wiesenthal, el rabino Marvin Hier, y por Dawn Arnall, presidenta de la ONG más importante de derechos humanos de los judíos, según ha comunicado el SWC.
La carta original del líder del Tercer Reich, que tiene la fecha del 16 de septiembre de 1919 será puesta a disposición de los investigadores del todo el mundo en los archivos del Vaticano; archivos que precisamente el Papa Francisco acaba de mandar abrir para sorpresa de todos.
En las observaciones del rabino Hier al Papa Francisco, el líder judío ha denunciado el aumento del antisemitismo, incluidos los crímenes de odio. Y, los delegados judíos han aplaudido el liderazgo del Papa, invitándole a seguir defendiendo la verdad y la libertad.
Por su parte, Francisco ha denunciado también la amenaza del populismo que sigue siendo un peligro y ha señalado que la carta de Hitler revelaba que que «no le importaba el pueblo alemán, sólo promovía una ideología peligrosa».
Eliminación total
En la misiva, Hitler propugna abiertamente la destrucción del pueblo judío por «un gobierno de fuerza nacional» sin dudas ni eufemismos: «Nuestro objetivo final… debe ser la eliminación total de los judíos. Ambos son posibles sólo bajo un gobierno de fuerza nacional, nunca bajo un gobierno de impotencia nacional.»
«Lo que comenzó como la opinión de un hombre», señaló el rabino Hier, «se convertiría 22 años más tarde en la política estatal de la Alemania nazi, que condujo al asesinato sistemático de un tercio de los judíos del mundo».
Precisamente, el gesto hacia el papa Francisco es también un reconocimiento del trabajo del pontificado por enriquecer el diálogo con los judíos, incluso abriendo los archivos vaticanos para estudiar la actuación de la Iglesia durante la II Guerra Mundial y «acabar con las leyendas negras», alrededor del pontificado de Pio XII.
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