El Papa Francisco estampa su firma en la Harley–Davidson que la marca le regaló en 2017.
¿Quién disfruta ahora el Lamborghini y la Harley Davidson del Papa Francisco?
La marca suiza de relojes Swatch ha establecido un nuevo récord al ser subastado el reloj negro que usaba a diario el Papa Francisco
El reloj usado a diario por el Papa Francisco ha sido vendido en una subasta benéfica, que ha establecido un nuevo récord mundial para la marca.
La Fundación de Becas LaViolette ha subastado el reloj Swatch 'Once Again' que Francisco venía usando desde hace mucho tiempo.
El reloj negro, que se puede encontrar en la tienda oficial de la marca por 120 euros, finalmente se ha vendido por 56.250 dólares, lo que le ha convertido en el Swatch más caro pagado por un cliente.
El sencillo reloj del Papa ha alcanzado una cifra impensable
Regalos de lujo para caridad
La historia en torno al reloj comenzó cuando el obispo David Ricken de Green Bay, Wisconsin, envió una carta al Santo Padre contándole la vida de Brian LaViolette, un coleccionista de relojes que murió a los 15 años.
El Papa Francisco bendice el deportivo de lujo Lamborghini en noviembre de 2017.
En la misiva, Ricken pedía al pontífice uno de sus relojes para ser subastado por la Fundación; de este modo, podría ofrecer ayuda económica a estudiantes que desearan ir a la universidad. El Santo Padre accedió gustoso.
Al año de ser elegido Papa, la mítica marca de motocicletas Harley–Davidson le regaló un modelo que, después de su autógrafo, se vendió en subasta por 285.000 dólares.
El dinero recaudado se destinó para la rehabilitación del albergue Don Luigi Liegro, que acoge a personas sin hogar o sin trabajo.
Posteriormente, en noviembre de 2017, Lamborghini entregó uno de sus espectaculares coches deportivos, esta vez de blanco papal, al que el Papa argentino, decidió darle otro servicio menos rápido, aunque más provechoso. Decidió subastarlo y destinar todo el dinero a las numerosas y necesarias obras de caridad del Vaticano en Roma. El espectacular vehículo terminó en las manos del español Martín López, dueño de un empresa de alquiler de coches de lujo, quien desembolsó la cantidad de 715.000 euros.
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