El próximo sábado 11 de febrero se celebra la Jornada Mundial del Enfermo. Esta celebración coincide con la celebración de la Virgen de Lourdes y se celebra, desde hace más de 30 años, gracias a nuestro queridísimo Papa San Juan Pablo Segundo.
¿Y por qué es relevante desde el punto de vista de los profesionales? Siempre hablamos de la trascendencia del curar, curar cuando podemos y si no, aliviar. Y si no, siempre consolar y acompañar.
Pero al final, ¿de qué estamos hablando? Estamos hablando del cuidado y hay diferentes tipos de cuidados; el cuidado físico de la dolencia que se tiene, el cuidado mental del apoyo que necesita, del cuidado social y anímico de las personas que acompañan al enfermo. Pero no nos podemos olvidar del cuidado espiritual gracias a numerosos sacerdotes y también numerosas religiosas que trabajan en los hospitales y también más allá de nuestras fronteras.
Muchas personas reciben en el cuidado de sus enfermedades, de sus diferentes patologías, ese cuidado espiritual que también ayuda y es muy importante a sanar. Celebremos convenientemente la Jornada Mundial del Enfermo, sin olvidarnos de los cuidados espirituales.