Las mandarinas son ricas en vitaminas C y A

Las mandarinas son ricas en vitaminas C y A

Alimentación

¿Son mejores las mandarinas grandes que las pequeñas?

Con la llegada del otoño, la mandarina se convierte en una de las frutas imprescindibles para reforzar el organismo. Rica en vitaminas y minerales, este cítrico no solo aporta un sabor refrescante, sino también una valiosa ayuda para fortalecer las defensas frente al frío.

Según la nutricionista Marta Figueras, en un artículo publicado por la Fundación Española del Corazón, la mandarina —conocida como la «hermana pequeña» de la naranja— está compuesta en un 85 % de agua y contiene poco azúcar, lo que la convierte en una opción ligera: unas 35 calorías por cada 100 gramos, es decir, el equivalente a dos piezas.

Además, Figueras destaca que esta fruta aporta una cantidad considerable de vitamina C, aunque en menor proporción que otros cítricos, y una mayor presencia de provitamina A, esencial para la salud de la piel y la vista. También es fuente de vitaminas del grupo B, potasio, magnesio y ácidos cítricos y oxálico, que contribuyen a la hidratación, al buen funcionamiento muscular y al fortalecimiento del sistema inmunitario.

Mandarinas en un puesto de un mercado en Madrid.

Mandarinas en un puesto de un mercado en Madrid.EP

En definitiva, incluir mandarinas en la dieta otoñal es una forma sencilla, sabrosa y natural de cuidar la salud y mantener las defensas a punto durante los meses más fríos del año.

Cómo elegir las mejores mandarinas

Para elegir las mejores, los expertos recomiendan fijarse en su piel, peso, tamaño, olor y color:

Piel: Una cáscara brillante y firme es signo de frescura. La piel fina, lisa y adherida a su interior será una fruta jugosa. Además, la mandarina no debe estar ni muy dura, porque no estaría madura, ni muy blanda porque su interior estaría seco.

Peso: una mandarina pesada será más jugosa y dulce ya que tendrá más cantidad de agua en su interior.

Tamaño: en el mercado hay mandarinas pequeñas, medianas y grandes y es posible que todas sean buenas. Sin embargo, los expertos aseguran que cuanto más grande sea la mandarina será un indicador de que la mandarina ha estado más tiempo nutriéndose en el árbol y, por tanto, va a tener unas mejores propiedades.

Olor: al comprarlas hay que olerlas porque una mandarina debe oler a mandarina. Además, si en el mercado hay mandarinas que vienen con sus hojas verdes, este es un buen indicador de frescura.

Color: una mandarina madura no debe tener la piel verde, además los expertos explican que esta fruta no sigue madurando una vez cosechada como sí ocurre con otras frutas.

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