Panales, frutos de la flor de loto o pieles escamosas pueden provocar tripofobia
Tripofobia: el miedo que sufren miles de personas pero no le ponen nombre
Quienes padecen de este temor pueden sentir malestar y llegar a manifestar síntomas como temblores u hormigueo
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En ocasiones las personas desarrollamos miedos o fobias a situaciones, objetos o seres vivos sin saber muy bien por qué. ¿Alguna vez has sentido rechazo al observar un panal de abejas, el fruto de una flor de loto o una granada por dentro? Si la respuesta es afirmativa, puede que sufras tripofobia.
El término proviene del griego trypa (agujeros) y ‘fobia’ que proviene del griego phobos (miedo). Se trata de un temor o repulsión a figuras geométricas muy juntas, normalmente agujeros o rectángulos muy pequeños. Esta palabra entró en el léxico popular en 2009, cuando un estudiante de la Universidad de Albany creó una página de Facebook hablando de su temor. Desde entonces, el interés por este fenómeno se ha disparado y se cuentan por miles los internautas que afirman sufrirlo.
La tripofobia puede producir náuseas, aumento de los latidos cardíacos e incluso una crisis de pánicoMédico general y psicólogo
Quienes padecen de este miedo intenso sufren malestar y pueden llegar a manifestar síntomas como temblores, hormigueo y repulsión al contacto con este tipo de patrones geométricos. Como comenta el doctor Gonzalo Ramírez, en casos más graves, la tripofobia puede producir «náuseas, aumento de los latidos cardíacos e incluso una crisis de pánico».
En 2013 se llevó a cabo el primer estudio que abordaba desde una perspectiva científica esta fobia que hasta el momento solo había sido comentada en redes sociales. La investigación, llamada Fear of Holes (miedo a los agujeros), demostró que, ante una muestra de 286 adultos, el 11% de los hombres y el 18% de las mujeres sintieron aversión ante la imagen de una flor de loto.
Explicación evolutiva
Aunque es complicado explicar las causas de una fobia, una explicación podría ser evolutiva. Los investigadores de la Universidad de Essex establecieron una relación entre este miedo y la alerta ante situaciones peligrosas. Esta sensación se desencadena principalmente por la semejanza entre el aspecto de los patrones con la piel de animales venenosos, como cobras, gusanos, algunas arañas y escorpiones, y el pulpo de anillos azules -uno de los animales más mortíferos del mundo-.
Aunque sin llegar a mostrar los síntomas más extremos, esta fobia es bastante más habitual de lo que se piensa, generando así sensación desagradable y de rechazo ante las imágenes de figuras geométricas muy juntas. Para evitar causar este efecto en el lector, hemos evitado incluir más de una fotografía de muestra en esta información. No obstante, para todo aquel que quiera regodearse -o autolesionarse- entre panales y pieles escamosas, hay cientos de miles de imágenes en internet.
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