La enfermedad celíaca avanza: nuevas terapias y diagnóstico sin gluten

La enfermedad celíaca, una dolencia autoinmune de carácter crónico, se desencadena por la ingesta de gluten —proteína presente en cereales como el trigo, la cebada y el centeno—, lo que provoca una respuesta anómala del sistema inmunológico. Esta reacción daña el epitelio del intestino delgado, comprometiendo la correcta absorción de nutrientes. Entre los síntomas más habituales figuran trastornos digestivos como diarrea, hinchazón abdominal y dolor, además de manifestaciones más generales como anemia, fatiga persistente o alteraciones dermatológicas. Dado que puede generar complicaciones severas, se subraya la importancia de un diagnóstico precoz y un control médico riguroso.

No obstante, el reconocimiento clínico de esta patología suele retrasarse. Numerosas personas pasan largos periodos sin un diagnóstico certero, y muchas adoptan por iniciativa propia una dieta sin gluten antes de someterse a pruebas diagnósticas, lo que complica la verificación de la enfermedad mediante métodos convencionales.

La doctora Natalia López Palacios, que se acaba de incorporal al Hospital Ruber Internacional en la Unidad de Endoscopia Digestiva y del Aparato Digestivo, dirigida por el doctor José Miguel Esteban López-Jamar, explica que «la creciente demanda de pacientes con síntomas no explicados o diagnósticos incompletos me llevó a aceptar el reto de crear una consulta especializada. Mi objetivo es dar respuestas, rigor y acompañamiento a quienes sufren esta enfermedad». Su experiencia le ha permitido convertirse en una referente para colegas y pacientes, en particular en el manejo de casos complejos como aquellos que no responden a la dieta sin gluten (DSG) o los casos refractarios, que requieren un abordaje altamente especializado.

Entre los aportes más relevantes de la doctora López Palacios destaca su trabajo en el desarrollo de técnicas diagnósticas destinadas a personas que comenzaron una dieta sin gluten antes de contar con una confirmación médica. Esta situación es cada vez más frecuente y dificulta significativamente la validación de la enfermedad mediante los protocolos habituales.

Diagnósticos menos invasivos

Más allá del ámbito clínico, la especialista expresa su compromiso con el avance en el conocimiento de esta dolencia. A su juicio, el horizonte es alentador: «Avanzamos hacia diagnósticos menos invasivos y hacia terapias complementarias que podrían reducir o eliminar la necesidad de dieta estricta. Pero para lograrlo, necesitamos seguir trabajando desde la educación, la investigación y la conciencia social».

Por último, López Palacios recalca el papel decisivo que desempeñan las asociaciones de pacientes, tanto en el acompañamiento emocional como en la difusión de información y en el impulso de iniciativas que faciliten el acceso a una atención médica adecuada. En sus palabras: «Son determinantes para promover la investigación y acercar una atención especializada a más personas».