La fisioterapia es una gran aliada para la incontinencia urinaria
Salud
Cuando se sufre vergüenza por la incontinencia urinaria: «La mitad no consulta con el médico»
La fisioterapeuta Arantxa Saldise Soto pide no normalizar la pérdida involuntaria de orina, aunque sea tras el parto o a edades avanzadas
Nos encontramos en la Semana Mundial de la Incontinencia, una enfermedad que tiene un gran impacto en el bienestar, físico y psicológico, de quienes la sufren.
Aun hoy, en demasiadas ocasiones, la vergüenza o hasta la culpa evitan o retrasan el pedir ayuda al especialista, retrasando el diagnostico, con la consecuente merma de salud.
Hablamos de incontinencia urinaria cuando aparecen escapes o pérdidas de orina involuntarias, aunque se trate de muy pequeñas cantidades.
Sufrirla puede fomentar alteraciones psicológicas como baja autoestima, depresión o disfunción sexual asociada a la vergüenza.
La fisioterapia es una gran aliada para la incontinencia urinaria
Vergüenza y estigma
La especialista que nos atiende es Arantxa Saldise Soto, especialista en suelo pélvico, que llama la atención sobre el hecho de que a pesar de que «una de cada tres mujeres sufre o sufrirá incontinencia urinaria», se da la circunstancia de que «más del 50 % de estas pacientes no consulta el problema con profesionales por vergüenza o minimización de su sintomatología».
La fisioterapeuta cree que muchas veces «se asocia la incontinencia a un proceso natural del parto o el envejecimiento y que no tiene solución», cuando ambas cosas son falsas. «No debemos alertar este tipo de disfunciones», incide.
«La pérdida de orina, aunque se trate de una gotita, no es normal. Ni por la edad o menopausia, ni en el postparto, ni en el embarazo. Nuestro sistema debería ser capaz de contener la orina en todas esas situaciones y si no ocurre, habría que analizar por qué no está funcionando correctamente».
Saldise Soto dice además que «si normalizamos las pequeñas pérdidas de orina» y «no le ponemos solución», «con el paso del tiempo» el problema «empeorará».
Embarazo y cesárea
La especialista reflexiona sobre el embarazo y el parto, para desterrar algunas falsas creencias: «es muy frecuente pensar que tras ser madre o en propio embarazo es hasta normal sufrir esos escapes. Lo mismo sucede con la cesárea, donde las pérdidas pueden ocurrir por una mala gestión de presiones en el abdomen».
«Aunque se relaciona la incontinencia con problemas de suelo pélvico, deberíamos hablar mejor de disfunciones del CALP (Compartimiento Abdómino-Lumbo-Perineal), que incluye desde la parte inferior de las costillas a la parte inferior de la pelvis, como un émbolo, las paredes laterales, la anterior y la posterior».
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