El presidente ruso, Vladímir Putin, durante una conferencia televisada en marzo de 2020
Coronavirus
La pandemia se ceba con Rusia: 1.000 muertos y más de 30.000 infectados diarios
La ausencia de restricciones y el bajo porcentaje de población vacunada propician una propagación descontrolada que eleva el impacto del virus a máximos históricos
Mientras buena parte del mundo comienza a dejar atrás el devastador impacto de la covid gracias al avance de la vacunación, la enfermedad no da tregua en Rusia.
El país euroasiático, que este sábado superó por primera vez desde el estallido de la pandemia los 1.000 muertos a causa de la infección en 24 horas, se encuentra asolado por una enfermedad cuyos estragos parecen no haber sido comprendidos por las autoridades ni por su población.
Las causas de la debacle son incontestables. Inquietado por el impacto de la enfermedad en la economía, el Gobierno mantiene las restricciones de movilidad y aforo sin efecto –aunque en algunas regiones se han implantado códigos QR para acceder a lugares públicos– para «garantizar su funcionamiento». Una política que, unida al bajo porcentaje de personas vacunadas –solo el 31 por ciento con la pauta completa– y al elevado índice de escépticos, resulta el caldo de cultivo perfecto para la propagación descontrolada del virus entre la población.
A lomos de una ola que deja máximos históricos desde la irrupción de la covid, el país registró este domingo 34.325 nuevos casos y 998 fallecimientos en lo que se convirtió en una nueva jornada, la quinta consecutiva, de cifras inéditas.
En este sentido, Moscú, principal foco infeccioso del país, informó de 69 fallecidos y de 6.823 casos, un nuevo pico diario de contagios. El alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, ha admitido que el empeoramiento de la situación epidémica podría obligar a determinadas restricciones temporales, aunque descartó la paralización de la actividad económica.
Sin soluciones
El Gobierno de Vladímir Putin, que se mantiene reacio a la imposición de restricciones, se devana los sesos sin lograr dar con la tecla que consiga frenar los estremecedores datos de los últimos días. Los llamamientos a la vacunación son continuos, pero no surten efecto, razón por la que solo 47,5 de 144 millones de rusos están actualmente protegidos contra la enfermedad.
Con el fin de agilizar la detección de contagios, las autoridades moscovitas anunciaron por su parte la apertura de 30 nuevos centros, que se suman a los 20 ya existentes, en los que ciudadanos pueden someterse gratuitamente a un test rápido de coronavirus, que ofrece el resultado en 15 minutos.
«Por primera vez habilitamos la toma de pruebas en interconectadores de transporte (...). Ahora los ciudadanos podrán hacerse el análisis de camino al trabajo», declaró teniente de alcalde de Moscú, Anastasía Rákova. En San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia, donde en las últimas 24 horas se produjeron 65 muertes de covid-19, se detectaron 3.097 nuevos contagios.
En lo que va de pandemia, el número acumulado de muertes por la covid-19 se sitúa en 224.310, si bien las cifras oficiales sobre el exceso de fallecimientos para este periodo triplican esta cifra. En cuanto al número total de casos, Rusia supera ya los ocho millones y es el quinto país del mundo por detrás de EEUU, la India, Brasil y el Reino Unido.
La Duma de Estado, la cámara baja del Parlamento de Rusia, incluyó hoy en su agenda para este periodo de sesiones el examen de un proyecto de ley para incluir la vacuna contra la covid-19 en el calendario nacional de vacunación profiláctica. Según el Ministerio de Sanidad, la aprobación de esta iniciativa legislativa no afectará el carácter voluntario de la vacunación.
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