Verónica Saldaña se encuentra en orden de busca y captura desde 2021 por haber secuestrado a sus hijos
Secuestros parentales
Suiza devuelve a sus hijos a la madre secuestradora Verónica Saldaña solo unos días después de localizarlos
La Justicia del país helvético, donde la mujer se había llevado a los menores el año pasado, incurre en un «problema de traducción» de los informes españoles al confundir las figuras de patria potestad y custodia
Apenas unas horas ha durado la esperanza de que José Manuel Ortiz, padre de los dos niños secuestrados en Suiza por su exmujer, Verónica Saldaña, puedan recuperar a sus dos hijos, al menos a corto plazo. La Justicia del país centroeuropeo decidió la semana pasada devolver a la madre a los pequeños, Izan y Jorge, pocos días después de dar con ellos y trasladarlos a un centro de menores.
La razón esgrimida, según ha explicado el propio Ortiz, es la de un «problema de traducción de los documentos e informes de los servicios sociales españoles [que analizaron en profundidad el caso]», lo que ha llevado al juez a entender que «lo único que no se está cumpliendo es el régimen de visitas» y que eso, en consecuencia, no es razón suficiente para mantener a los niños solos.
Ortiz, que lleva más de dos años sin ver a sus hijos, ha sido en todo este tiempo víctima de una andanada de denuncias falsas interpuestas por la madre, quien emprendió en 2020 una huida que la llevó por Tarragona, Francia y, finalmente, Suiza. Ahora, el padre teme que Saldaña, sobre la que pesa una orden de busca y captura internacional desde el verano pasado, maniobre para dilatar aun más la resolución judicial o pueda incluso fugarse a otro país.
La principal razón de la decisión judicial, según apuntan desde la Asociación de Niños sin Derechos (Nisde), es la diferencia entre «patria potestad» y «guarda y custodia» que contempla el marco jurídico español. Así, la patria potestad es entendida en nuestro país como el conjunto de derechos y deberes de los padres en relación con sus hijos; mientras que la guarda y custodia se centra exclusivamente en la convivencia habitual con los mismos.
En muchos casos, los jueces retiran la custodia pero no la patria potestad, por lo que los jueces que instruyen el posible delito en el país de destino del sustractor se ven inducidos a confusión al no distinguir entre una figura y otra.
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