Un bombero, durante las labores de extinción del incendio de Bejís (Castellón)
Comunidad Valenciana
El fuego no da tregua en Bejís (Castellón) y amenaza el Parque Natural de la Calderona
Aunque comenzó a llover a lo largo de la tarde, al poco tiempo paró y la situación climatológica vuelve a ser «adversa»
Los ciudadanos de la Comunidad Valenciana siguen consternados por la ola de incendios sin precedentes que asola la región, con fuegos activos que han devorado miles de hectáreas en las tres provincias.
El que más preocupa a los servicios de extinción es el que se originó en el municipio de Bejís (Castellón). Y es que en veinticuatro horas ha multiplicado por diez la superficie arrasada, pasando de cerca de mil hectáreas el martes a «diez mil» en la tarde-noche del miércoles y «habiendo entrado ya en la provincia de Valencia», según ha detallado la consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo.
Tal es el descontrol del fuego, que los efectivos desplazados a la zona trabajan en varios focos con tal de evitar que las llamas lleguen a la Sierra de Espadán, al Parque Natural de la Calderona, así como que puedan cruzar la autovía A-23, que une la Comunidad con Aragón. Para Bravo, conseguir esos objetivos es «prioritario».
Sobre el terreno, tal como informa el Servicio de Emergencias, hay 39 medios terrestres actuando, así como 25 aéreos. Tanto todos ellos como las instituciones confiaban en que la lluvia prevista para la tarde del miércoles pudiera servir de ayuda. Sin embargo, aunque sí precipitó en la zona perimetral del incendio, no tardó en parar y a última hora de la tarde la situación climatológica volvió a ser «adversa», tal como comunicó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Por si fuera poco, pasadas las 20 horas del miércoles, el cuerpo de Bomberos de Castellón informó de un incendio industrial «en una nave de almacén de una empresa cerámica» en la localidad de Nules, donde se desplazaron unidades de diversas administraciones.
Pronóstico en Vall d'Ebo
Donde también ha llovido ha sido en la zona afectada por el incendio en Vall d'Ebo (Alicante). De hecho, los medios aéreos se han visto obligados a interrumpir temporalmente las labores de extinción porque la precipitación era en forma de tormenta de granizo.
Esta «ayuda», tal como lo ha calificado Bravo, ha llevado a que los Bomberos de Alicante hayan anunciado que dan por estabilizado el perímetro del incendio, que se ha llevado por delante 11.700 hectáreas y ha obligado a desalojar a mil quinientos vecinos de sus domicilios.
Todo ello ha supuesto que la consellera Bravo calificara la situación en Vall d'Ebo de «mucho más favorable». «La lluvia ha favorecido el control y la contención del incendio en dos puntos que preocupaban mucho», ha explicado la titular de Justicia e Interior del Gobierno valenciano.
Sin embargo, y siguiendo la línea de «cautela máxima» que viene pidiendo el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, desde que se iniciaron los fuegos, Bravo ha advertido de que «no se puede dar aún por estabilizado», aunque ha deseado que a lo largo de la noche «la humedad también contribuya a incrementar el refrescamiento de la zona».
Al igual que ha sucedido en la provincia de Castellón, en la de Alicante también se ha declarado un nuevo incendio, en este caso forestal y en el municipio de Petrer, que ha obligado a desalojar un camping y a que se desplazaran efectivos que estaban sofocando el incendio de Vall d'Ebo.
Bomberos con las cajas del chef José Andrés
Como anécdota, los Bomberos de Alicante han agradecido a la World Central Kitchen, la organización benéfica del chef español José Andrés, que, en colaboración con un restaurante de la zona, les haya suministrado «cien bocadillos gourmet para la noche» del miércoles al jueves.
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