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19 de abril de 2024

Una granja española de porcino

Una granja española de porcinoFlickr

Clima

El drama de los granjeros: Europa los aboca al cierre tras endurecer la normativa ecológica

La ganadería y la agricultura se sienten señaladas al entender que desde Bruselas se les acusa de ser grandes emisores de gases contaminantes

La sorprendente dimisión del ministro de Agricultura y Naturaleza de Países Bajos, Henk Staghouwer, es la consecuencia política de una situación que enfrenta economía y empleos con ecología y mayor sostenibilidad.
El dirigente neerlandés presentaba su renuncia en plenas negociaciones con el sector agrícola para reducir las emisiones de nitrógeno, lo que, irremediablemente, conllevará al cierre de granjas.
En Países Bajos, los cálculos del Ministerio de Finanzas estiman que 11.200 ganaderos tendrán que cerrar sus negocios y 17.600 reducir sus cabezas de ganado para cumplir con los objetivos de reducción del 50 % de las emisiones de nitrógeno en el país. Esto impacta de lleno sobre el sector agrícola porque el estiércol y los fertilizantes son fuentes importantes de contaminación por nitrógeno.

Normas ecológicas más duras

El pasado mes de abril, la Comisión Europea presentó una propuesta legislativa para endurecer algunos criterios medioambientales, poniendo en su punto de mira a las macrogranjas para que emitan menos amoníaco y metano y para que las industrias y explotaciones mineras ahorren más energía, agua y materiales.
La propuesta comunitaria, que aun debe negociarse con el Parlamento Europeo, afectaría a entre el 10 y el 20 % de las granjas avícolas y porcinas y a las de vacuno de más de cien cabezas. Todas ellas son sospechosas, a ojos de la UE, de emitir el 60 % de las emisiones de amoníaco y del 43 % del metano de la ganadería de toda la Unión.
De esta forma, el objetivo de la Comisión pasa por revisar la Directiva de Emisiones Industriales, una normativa comunitaria para limitar el impacto medioambiental, pero que desde Bruselas se considera que debe ser actualizada, ya que fue concebida antes del impulso ecológico del Pacto Verde.

¿Cruzada contra la ganadería?

Desde el sector ganadero han desenterrado el hacha de guerra al entender que desde la Comisión no son justos al achacarles un porcentaje mucho mayor del real de los gases emitidos. Consideran que Bruselas ha focalizado de manera excesiva el problema en su negocio.
Los agricultores y ganaderos entienden que, de persistir en esta actitud, la iniciativa comunitaria tendría serias consecuencias para el sector lácteo, vacuno, avícola y porcino. Lamentan, además, que la Comisión se dedique a poner más barreras en su camino en lugar de apoyarlos para que produzcan más y mejores alimentos.
Ambas partes sí están de acuerdo en la necesidad de establecer en el continente un sistema alimentario más saludable, que sea asumido por los consumidores y más respetuoso con los animales. Todo nuevo objetivo pasa por reducir la huella medioambiental y climática. Pero de momento, parece que nadie ha sabido dar con la tecla de que ello se consiga con ingresos más justos para agricultores y productores.

Muchas dudas y pocas certezas

No es fácil imaginar la Europa del futuro más inmediato. Por muy encomiables que puedan ser los objetivos del Pacto Verde Europeo, un horizonte de dudas se cierne sobre el viejo continente.

​Por ejemplo, a pesar de la cruzada contra la carne desde algunos sectores y 'lobbies' veganos, que reciben acogida entre formaciones populistas, lo cierto es que consumir proteínas animales ha favorecido desde siempre la evolución del ser humano.

Además, no es del todo cierto que la ganadería sea la gran responsable de las emisiones de CO2, porque se estaría obviando el impacto del calentamiento global y el uso de combustibles fósiles.

Tampoco se ha visto la Comisión en un escenario de reducción del sector ganadero europeo, que acabe derivando en la importación de carnes de otros países y por consiguiente, mayor impacto en el clima, justo lo que se busca evitar.

Además, las granjas garantizan trabajo en zonas rurales. Si la ganadería desaparece del mundo rural, y se destruye empleo, acabará habiendo más despoblación en unas zonas que ya lo tienen de por sí complicado.
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