Competición femenina de 100 metros vallas en 2020
Gobierno de PSOE y Unidas Podemos
Gran Canaria censura un congreso que defendía las competiciones de mujeres sin varones
Las organizadoras, que recuerdan que los tratamientos hormonales no merman las mayores capacidades físicas de los hombres sobre las mujeres, denuncian una vulneración de la libertad de expresión
El III Congreso Estatal Mujeres y Deporte 2022, que iba a celebrarse los días 2 y 3 de diciembre en Las Palmas de Gran Canaria, ha sido cancelado por decisión de las organizadoras después de que el Cabildo insular exigiera «anular» una mesa de expertas que tenía previsto abordar el derecho de las mujeres a desarrollar sus propias competiciones deportivas en igualdad de condiciones físicas, lo que impide la participación de varones, incluyendo personas transgénero de sexo masculino.
Según el comunicado emitido por la organización, la orden procedió de la Consejería de Deportes. Al día siguiente de recibirla, el pasado 3 de octubre, las promotoras del evento se reunieron con los titulares del departamento gubernamental, que les explicaron que la decisión era «ajena a su organismo».
Pese a que para intentar salvar la cita sugirieron incorporar al panel reprendido «a las personas que se propongan para que hagan las aportaciones que consideren», la propuesta fue también rechazada tras ser trasladada a «otras instancias». Una cerrazón que ha llevado a la dirección a cancelar el congreso en su conjunto porque, argumentan, «no pueden consentir que censuren a algunas de sus compañeras».
«Ante esta censura en pleno siglo XXI, clara vulneración del Artículo 20 de la Constitución sobre la libertad de expresión y de información, y que especifica que el ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa, nos vemos en la obligación de CANCELAR el III CEMYD porque no estamos dispuestas a que la voz de las mujeres sea silenciada», explican en el comunicado.
Falta de miras
El año pasado, el Gobierno de Canarias aprobó por unanimidad una ley transgenerista que reconoce «la libre autodeterminación de la identidad y expresión de género de las personas» y el cambio del sexo registral sin el preceptivo informe médico. Pese a que a ojos del Ejecutivo de Gran Canaria (dirigido por PSOE y Unidas Podemos) el evento podría ser calificado de «tránsfobo», lo cierto es que los tratamientos hormonales no impiden que las personas que se someten a ellos para convertirse en mujeres vean mermada una parte de sus capacidades físicas como hombres, motivo principal de las protestas de las mujeres respecto a esta cuestión.
Los hombres, por ejemplo, tienen entre un 30 y un 40 % más de masa muscular y entre un 10 y un 15 % más de velocidad que las mujeres, según datos aportados por una de las expertas que iba a participar en la mesa, Irene Aguiar.
La propia Aguiar, que expuso estos datos en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados hace unos meses, ha denunciado la censura del Cabildo en su cuenta de Twitter, donde ha lamentado: «La situación es preocupante. No podemos defender las categorías femeninas».
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