Los grandes simios usan un «léxico» completo de más de 80 gestos
Los simios y los humanos: dos especies diferentes con un lenguaje en común
Esto sugiere que nuestro último ancestro común que compartimos con los chimpancés usó gestos similares a los nuestros
Aunque el ser humano haya evolucionado y creado su propio lenguaje sigue compartiendo algunas características con los simios salvajes. Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Saint Andrews (Escocia) revela que los humanos comprendemos los gestos de otros grandes simios aunque ya no los utilicemos.
Esto sugiere que nuestro último ancestro común que compartimos con los chimpancés usó gestos similares a los nuestros. Es decir, según los investigadores pueden haber sido «un punto de partida» para nuestro idioma.
Un total de 5.500 personas participaron en el experimento y vieron videos cortos de los diez gestos más comunes que usan los chimpancés y los bonobos. Cuando se les pidió que seleccionaran el significado entre cuatro respuestas posibles, los participantes lograron acertar más del 50 % de las veces.
Los resultados del proyecto fueron reveladores. Aunque los humanos ya no empleemos estos gestos, es posible que hayamos conservado la comprensión de este sistema de comunicación ancestral.
Los experimentos de reproducción de video se han utilizado tradicionalmente para evaluar la comprensión del lenguaje en primates no humanos, pero este estudio invirtió el paradigma para evaluar las habilidades de los humanos para comprender los gestos de sus parientes vivos más cercanos por primera vez.
Todos los grandes simios usan gestos para comunicarse. Los humanos somos un ejemplo de ello. Tras 10 años de arduo trabajo científico los investigadores lograron registrar los significados de casi 100 gestos diferentes que usan los simios para navegar en su vida social cotidiana.
Tras este hallazgo, los autores del estudio corroboraron que los gestos que empleaban los simios podrían formar parte de un vocabulario gestual evolutivo. Es decir, de simios a humanos. Aunque ahora los humanos tengamos nuestro propio lenguaje, hemos conservado cierta comprensión de «nuestro sistema ancestral».
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