Una mujer embarazada mira una ecografía
NEOS, contra la gestación subrogada: ¡Alquiler de madres y compraventa de hijos!
La plataforma se muestra contraria contra las prácticas que cosifican a la mujer, convierten a los hijos en mercancía y hacen de la vida un producto de capricho
Desde Neos han mostrado su postura sobre la gestación subrogada, también conocida como vientre de alquiler, tras la reciente noticia de que la presentadora Ana Obregón ha ido hasta Estados Unidos para comprar un bebé.
«Ha saltado a las portadas de España, con toda naturalidad, el resultado de un negocio que debería escandalizarnos: una mujer ha pagado a otra para que dé a luz a un niño que, posteriormente, será entregado a la mujer que hizo el encargo. Se trata, pues, de una compraventa cualquiera, pero en este caso de seres humanos», señalan desde la plataforma católica en un comunicado.
«Existen varias tipologías para este siniestro intercambio. A veces, el niño está relacionado genéticamente con los padres que lo «encargaron», aunque a menudo se utilizan gametos de donantes y el niño está relacionado con uno solo, o en algunos casos, con ninguno de los padres encargados. A veces, la madre «sustituta» está relacionada genéticamente con el niño que lleva en su vientre, pero a menudo no lo está. Como en cualquier otro «encargo», todo al servicio del cliente», prosigue el texto redactado por NEOS.
Desde NEOS, hacen hincapié en que en España «la gestación subrogada es, por el momento, ilegal». Así, lamentan que «es común enterarse de que algunas personas, con más o menos notoriedad pública, «encargan» a sus hijos en países donde esta práctica está permitida y retornan con ellos a España sin ninguna dificultad. Este recurso a realizar estas prácticas en el extranjero añade, a la de ya de por sí cuestionable práctica, un componente de oscurantismo adicional sobre las características del negocio».
«La subrogación es un proceso que cosifica a la mujer, cebándose con aquellas más vulnerables que, por su precaria situación económica, se prestan a esta aberrante práctica. Es importante recalcar que la gestación subrogada conlleva importantes riesgos psicológicos y de salud para las mujeres cuyos úteros han sido «alquilados», para las mujeres cuyos óvulos han sido recolectados para crear un embrión y para los niños que nacen producto de estos arreglos».
«Los debates sobre la gestación subrogada en los medios, en el ámbito político y en el debate público en general, rara vez se centran en esta cuestión. En efecto, la gestación subrogada da poca consideración a los derechos del niño resultante, que en muchos casos será separado de, al menos, uno de los padres biológicos, así como de los posibles medio hermanos en los casos en que los padres encargados utilicen donantes de óvulos o esperma junto con el acuerdo de subrogación. En casos de donación anónima de óvulos y/o espermatozoides, a los niños se les ha negado parte, o en algunos casos todos, los detalles de sus orígenes biológicos. El «desconcierto genealógico» y las dificultades de adaptación entre los niños nacidos por sustitución están bien documentados. Incluso en los casos en que un niño es criado por sus padres biológicos, muchos de ellos –nacidos por sustitución en estas circunstancias– experimentan la herida primaria de perder a su madre biológica, una experiencia bien documentada entre los niños adoptados. La subrogación es, por su propia naturaleza, una injusticia para el niño. El nacimiento pretende ser una continuación del vínculo madre-hijo, no el momento en que el niño sufre una herida primaria intencional. Es el día en que un bebé debe ver a la madre que ya ama por primera vez… no la última».
Desde NEOS, afirmamos que «No Todo Vale y denunciamos rotundamente estas prácticas que (i) cosifican a la mujer, convirtiéndola en un mero recipiente para la gestación, (ii) convierten a los hijos en mercancía como si estos fueran un objeto cualquiera sujeto a la compraventa y a la lógica mercantil y (iii) hacen de la vida un producto de capricho».
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