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23 de abril de 2024

Dos jirafas, en plena lucha

Dos jirafas en plena luchaFlickr/Pim GMX

Animales

El origen del cuello de las jirafas podría estar en la lucha por las hembras

Aunque la teoría más apoyada ha sido siempre la de una extensión para alcanzar las copas de los árboles, un nuevo estudio realza esta otra corriente, mucho más minoritaria

¿Por qué las jirafas tienen su característico cuello largo? Durante siglos, la pregunta ha sido objeto de debate entre expertos en zoología y biología evolutiva, quienes han llegado a la conclusión (generalmente consensuada) de que el desarrollo de esta parte del cuerpo obedeció a la lucha alimenticia: con ellos, lograban llegar a las copas de los árboles, lo que les aventajaba respecto al resto de animales de la sabana africana.
Una segunda teoría, mucho más minoritaria, ha cuestionado en paralelo esta tesis al señalar que el alargado cuello no respondía a un factor de supervivencia, sino de competencia sexual. Ahora, un estudio fósil elaborado por investigadores del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología (IVPP) de la Academia China de Ciencias ha reforzado esta hipótesis: según los resultados, los cuellos no eran una herramienta para conseguir comida, sino un arma empleada entre los machos para pelear por el cortejo a las hembras.
Los científicos llegaron a esa conclusión alternativa tras llevar a cabo un estudio sobre el Discokeryx xiezhi, un extraño jirafio primitivo cuyos fósiles fueron encontrados en estratos del Mioceno temprano de hace unos 17 millones de años en el margen norte de la cuenca de Junggar, en la provincia de Xinjiang (China).
«El Discokeryx xiezhi presentaba muchas características únicas entre los mamíferos, como el desarrollo de un gran huesecillo en forma de disco en el centro de la cabeza», explica el profesor Deng Tao, del IVPP, autor correspondiente del estudio, quien añade que el huesecillo único se parece al del xiezhi, una criatura de un solo cuerno de la antigua mitología china, lo que da nombre al fósil.
Según los investigadores, las vértebras cervicales del Discokeryx xiezhi son muy robustas y tienen las articulaciones más complejas entre la cabeza y el cuello y entre las vértebras cervicales de cualquier mamífero.

Huesos adaptados

El equipo demostró que las complejas articulaciones entre el cráneo y las vértebras cervicales del Discokeryx xiezhi estaban especialmente adaptadas a los impactos de alta velocidad entre cabezas. Descubrieron que esta estructura era mucho más eficaz que la de los animales actuales, como los bueyes almizcleros, que están adaptados al impacto de la cabeza. De hecho, el Discokeryx xiezhi puede haber sido el vertebrado mejor adaptado al impacto con la cabeza.
«Tanto las jirafas vivas como el Discokeryx xiezhi pertenecen a la Giraffoidea, una superfamilia. Aunque las morfologías de sus cráneos y cuellos difieren mucho, ambos están asociados a las luchas de cortejo de los machos y ambos han evolucionado en una dirección extrema», apunta Wang Shiqi, primer autor del estudio, en declaraciones recogidas por Europa Press.
El equipo de investigación comparó la morfología de los cuernos de varios grupos de rumiantes, entre ellos los jirafoides, el ganado vacuno, las ovejas, los ciervos y los berrendos. Y descubrieron que la diversidad de cuernos en las jirafas es mucho mayor que en otros grupos, con tendencia a diferencias extremas en la morfología, lo que indica que las luchas de cortejo son más intensas y diversas en las jirafas que en otros rumiantes.

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