Quejas
Se denomina herramienta de distancia social y por 9,95 euros se podía encontrar en los grandes almacenes más importantes de España, incluso en su página web. Ya ha sido retirado de la circulación, aunque se puede encontrar en otras webs de regalos navideños.
La empresa norteamericana Kikkerland asegura en el envoltorio del distanciador social que se trata de un producto para «hacer cumplir la distancia social de manera divertida» aunque avisan de que no es un juguete. Los 4,5 voltios de descarga se pueden aplicar a siete centímetros o a 63 si se extiende su brazo. Aunque en la web oficial del producto aseguran que la descarga es de 3 voltios. El caso es que las dos pilas AAA pueden ampliar el tiempo de los calambrazos todas las navidades sin necesidad de reemplazarlas.
La idea es aplicarle una descarga eléctrica a los que se acerquen más de lo permitido. El calambre provoca una pequeña parálisis muscular parecida a la de un chispazo. Las quejas de los consumidores no han tardado en llegar porque es peligrosos aplicar el artefacto a menores de 14 años y a personas que padezcan patologías como epilepsia.
Varios usuarios en Twitter han protestado por la venta de un producto que algunos han calificado como «arma». Y es que hay webs que han puesto a la venta la vara de distancia social con reclamos como «Algunas personas simplemente no escuchan. Por eso necesitan un zap rápido, mantendrán la distancia y te resultará bastante gratificante».
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