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25 de abril de 2024

Elon Musk, CEO de Tesla, durante un evento de la compañía en Texas

Elon Musk, CEO de Tesla, durante un evento de la compañía en TexasAFP

Los planes de Elon Musk para Twitter que inquietan a sus directivos y a los 'tuiteros'

El CEO de Tesla comenzó a criticar el funcionamiento o la ética de la plataforma diez días antes de convertirse en su principal accionista. Ahora ha lanzado una OPA hostil para hacerse con el control de la compañía

Desde que Elon Musk, el magnate de Tesla y de Space X, alunizó en Twitter, su comportamiento en la red social ha levantado, cuando menos, sospechas sobre las posibles intenciones ocultas detrás de su ascenso a principal accionista del pajarito azul. Sus encuestas, memes y publicaciones sobre el funcionamiento de la red social, en la que ha invertido más de 3.000 millones de dólares, hicieron saltar las alarmas y todas las miradas se fijaron en su próximo movimiento. Ahora, ha terminado por sacudir los cimientos de la red social lanzando una OPA hostil para hacerse con el control total de la compañía y retirarla de bolsa.
El magnate dueño de Tesla y de SpaceX, Elon Musk

El magnate dueño de Tesla y de SpaceX, Elon MuskAFP

El pasado 26 de marzo, Musk realizó una encuesta –a sus más de 80 millones de seguidores– en la que preguntaba sobre la libertad de expresión en Twitter. El 70 % de los más de dos millones de personas que respondieron suspendieron a Twitter en libertad de expresión. Y es que, durante los últimos años, han sido muchas y sonadas las críticas a la red social sobre su política de censura y cancelación ante determinados temas, pero una excesiva permisividad en otros aspectos como la pornografía.
«Dado que Twitter funciona como la plaza pública de facto, no adherirse a los principios de la libertad de expresión socava fundamentalmente la democracia. ¿Qué hay que hacer?», sentenciaba Musk tras los resultados de su encuesta. Y se preguntaba si era «necesaria otra plataforma».
Nueve días después, el 4 de abril, saltaba la noticia de que Elon Musk había comprado el 9,2 % de las acciones de Twitter. El movimiento en sí levantó sospechas, sobre todo entre los que siguen al magnate y conocen sus extravagancias. Pero no dejaba ser un movimiento bursátil más o menos propio de las grandes fortunas. Apenas 24 horas después, Twitter hacía pública su ofrecimiento a Musk para entrar a formar parte de su consejo de dirección. Invitación que, ese mismo día, el hombre más rico del mundo rechazaba, alimentando aún más los rumores sobre sus intenciones.
Ese mismo 5 de abril, el CEO de Tesla volvió a preguntar a sus seguidores si querían, como venían pidiendo los tuiteros desde hace años, que se pudiera editar los tuits tras publicarlos. A esta encuesta respondió el doble de personas que a la del 26 de marzo y, como era de esperar, la respuesta fue positiva.
Finalmente, este sábado 9 de abril, Musk ha vuelto a tuitear acerca de la red social. Esta vez mucho más directo e incendiario: «¿Está Twitter muriendo?», preguntó el excéntrico millonario a propósito de un ranking de los perfiles con mayor número de seguidores.
El magnate ocupa el octavo lugar en ese listado, pero ha querido destacar que perfiles como los de Taylor Swift –con más de 90 millones de seguidores– o Justin Bieber –que roza los 115– no publican nada desde hace tres meses en el caso de Swift y un año en el caso de Bieber. ¿Qué trama Elon Musk? Queda claro que algo está rumiando sobre una de las redes sociales más usadas del mundo, pero el qué será un interrogante hasta que lo desvele él mismo.
El último capítulo en esta historia de altos vuelos financieros, ha sido la OPA lanzada este jueves por Musk para hacerse con el 100 % de Twitter al precio de 54,20 dólares por acción. ¿Será el final de la aventura tuitera de Elon Musk? Seguramente no, pero nadie se atreve ahora a anticipar el futuro que le depara a la red social. Por lo pronto, el propio magnate ya aseguró este jueves tener un «plan B» si la oferta de compra no prospera.
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