La madrugada del 4 de mayo un fenómeno atmosférico atravesó el cielo de Valencia y Castellón. Se trata de un superbólido, que impactó contra la atmósfera a 120.000 kilómetros por hora y se pudo observar desde la localidad castellonense de Benicasim y desde Olocau, en la provincia de Valencia.
El meteoro fue captado por aficionados de Benicasim y Valencia, que graban e informan de este tipo de fenómenos atmosféricos. Aunque la bola de fuego también ha podido verse desde otros puntos peninsulares cercanos a la Comunidad Valenciana, como es el caso de Cataluña y Aragón.
Actualmente, el impacto de esta enorme roca está siendo estudiado por el Instituto de Ciencias Espaciales CSIC, para confirmar la caída de meteoritos.
Aunque este tipo de avistamientos atmosféricos es algo habitual, según han indicado desde las cuentas de los aficionados que han descubierto el superbólido, la magnitud de este es un hecho remarcable, más grande que otros observados de forma más habitual. Y también muy luminoso, mucho más que la propia Luna llena, capaz de deslumbrar en plena noche.
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