La intrahistoria de la polémica de Alpedrete: el alcalde rectificó después de «días de trabajo» del PP de Ayuso

El alcalde de Alpedrete, Juan Rodríguez Fernández–Alfaro, rectificó su decisión de eliminar los nombres de Paco Rabal y Asunción Balaguer de una plaza y un centro cultural del municipio, respectivamente, después de «días de trabajo» por parte de la dirección regional del Partido Popular de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso.

Así lo ha reconocido este martes el portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, que ha insistido en felicitar al regidor por la decisión.

Tras días de presiones, que alcanzaron su punto álgido este lunes cuando la propia Ayuso escribió un mensaje en sus redes sociales censurando con dureza la eliminación de los nombres de estos dos actores del callejero de Alpedrte, el alcalde finalmente cedió ayer por la noche y los mantendrá.

El portavoz gubernamental ha relatado como en los últimos días «se ha venido dialogando» con el alcalde para que cambie su parecer, algo que le venían pidiendo tanto los hijos de la pareja como multitud de vecinos de Alpedrete, así como Más Madrid y el PSOE.

García Martín ha reconocido «el mérito» de Rodríguez Fernández–Alfaro de haber realizado una «escucha activa» y de haber sido «valiente» por rectificar, algo que, ha apuntado, no es fácil ni habitual en política.

Fue el pasado día 26 de abril cuando el equipo el Gobierno municipal, una coalición de PP y Vox, renombraba la plaza de Francisco Rabal por plaza de España y la Casa de la Cultura Asunción Balaguer por La Cantera, «nombre ligado a la historia y raíces de Alpedrete, siendo el Centro cuna y cantera de músicos, artistas, bailarines, actores y otras disciplinas». Unos cambios que de nomenclatura ligados a la celebración del 184 aniversario de Alpedrete como municipio independiente.

El Ayuntamiento decidió ese mismo día otorgar el nombre «Teatro Francisco Rabal y Asunción Balaguer» al salón de actos de la Casa de la Cultura, cuyo proyecto de remodelación y ampliación está previsto para este 2024 y su ejecución antes de que acabe la legislatura.

Sin embargo, la oleada de indignación desatada entre vecinos del municipio, de 15.000 habitantes, políticos y gentes del mundo de la cultura han llevado el Ejecutivo municipal a dar marcha atrás.