Estéticamente el resultado logrado por la marca está muy conseguido
Omoda 5
Al volante del primer SUV chino que se fabricará en España: precio de derribo y siete años de garantía
La apertura de una fábrica de Chery en Barcelona marca un antes y un después para la industria de China, que apuesta decididamente por el mercado europeo y por España
Omoda es uno de los fabricantes chinos que más ha apostado por España, de hecho no sólo lo ha elegido como el primer país en el que venderá coches dentro de la Unión Europea, sino que ya ha confirmado la puesta en funcionamiento de una fábrica, ensambladora por el momento, en Barcelona.
Hace sólo unas semanas que la marca firmaba un acuerdo con las el Gobierno y con la marca española Ebro para poner en funcionamiento de nuevo la antigua planta de Zona Franca de Nissan, en este caso el primer modelo en salir de la línea de montaje será el Omoda 5, el coche que la firma ya comercializa desde hace semanas en nuestro país, aunque en este caso se trata de unidades terminadas traídas en barco.
Un SUV compacto con argumentos
Se trata de un SUV de 4,40 metros de longitud por 1,82 de ancho y 1,58 de alto que entra de lleno en el segmento más competitivo actualmente del mercado, el de los SUV compactos.
El nuevo Omoda tiene muy buena planta
Se trata de un coche de estética cuanto menos llamativa y al que se ha podido subir El Debate para plasmar las primeras impresiones de calidad y de conducción.
Buena planta
Físicamente el coche tiene buena planta, quizá algo más bajo de los esperado, una sensación que pueden acentuar unos neumáticos de 18 pulgadas, algo pequeños para lo que estamos acostumbrados en la actualidad.
Estéticamente el coche es atractivo, con una imagen muy tecnológica que aporta su inmensa parilla psicodélica y una trasera algo más conservadora pero en absoluto desagradable, en la que destaca su caída acentuada casi coupé.
La iluminación es protagonista en una trasera algo más impersonal
En el interior lo primero que nos llama la atención es el volante, grueso y muy mullido como nos gusta a los europeos, sencillamente excepcional. La puesta en escena no tiene nada que envidiar a los modelos europeos o coreanos, con materiales agradables y tactos muy firmes.
Sólo algunos defectillos de juventud que se dejan notar en algunos ajustes que pasan completamente desapercibidos en Asia, donde los conductores no son tan exigentes con los coches locales.
Buen espacio interior, magníficos acabados, dos grandes pantallas unidas y 360 litros de maletero
Aunque sin tardar mucho llegará una versión eléctrica, por el momento se vende una única variante con motor de gasolina 1.6 con 185 caballos de potencia, lo que le permite alcanzar los 200 kilómetros/hora con un 0-100 km/h de 7,8 segundos. Sobre el papel es un motor fiable y más potente que el de competencia directa como podría ser el Toyota C-HR o el Cupra Formentor, que no pasan de los 150 caballos.
Lo conducimos
Al volante transmite buenas sensaciones. Es cierto que en determinadas circunstancias el motor se muestra algo ruidoso, aunque no falto de brío y empuje. Dinámicamente es un coche ágil y hasta divertido de conducir, en el que tan sólo echamos de menos un tacto de dirección algo más firme, es demasiado blanda, y una suspensión como menos rebotes. Defectos que sólo aparecen afinando mucho el 'gusto' y en conducción exigente.
La silueta es la tradicional de un SUV compacto
En condiciones normales y autopistas en buen estado es un coche muy cómodo, un perfecto compañero de viaje, disponiendo incluso de un selector de modos de conducción que nos permite elegir entre las opciones normal, eco y sport, aunque con diferencias sutiles.
Acabado, precio y garantía
Está ya a la venta en dos niveles de acabado: Comfort y Premium entre los que sólo hay 2.000 euros de diferencia. Ambos ofrecen un nivel de equipamiento excelente al nivel de la competencia europea. El superior incluye detalles como el techo panorámico y cuesta 2.000 euros extras.
El SUV está ya disponible en una decena de colores, incluyendo bitonos y metalizados sin incremento de precio. Dejamos el precio de venta para el final, pues debería ser el principal argumento de un SUV que cuesta 27.900 euros financiado en el acabado de acceso y 29.900 euros en el superior.
Quédate con su nombre, sonará bastante
Si tenemos en cuenta equipamiento y potencia la diferencia de precio con la competencia es importante, aunque lógicamente la marca también influye en la elección. El remate a un conjunto excelente lo pone una garantía de siete años o 150.000 kilómetros y un servicio de postventa que asegura que pone cualquier pieza del coche en cualquier lugar de España en sólo 24 horas.
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