Irán derrota a la Gales de BaleAFP

Irán castiga en el último minuto a la Gales de Bale y la deja al borde de la eliminación

Los de Carlos Queiroz encontraron al final del partido un premio más que merecido con dos goles que pone en jaque al grupo B

Tras la primera jornada del Mundial, Irán era considerada junto a Costa Rica y Qatar como la selección más débil de toda la Copa del Mundo. En cambio, los iranís no habían dicho todavía su última palabra e hicieron un gran partido de principio a fin consiguiendo en el descuento un triunfo que habían merecido desde el principio. Fue Chesmi el héroe del triunfo y después Rezaeian el encargado de sentenciar el partido (0-2).

El miedo a perder

Como tantas veces está sucediendo en este Mundial, el miedo a perder superaba a las ganas de ganar. De hecho, el guion del partido comenzó de manera inesperada, ya que fue Irán la que lo intentaba de manera más activa en los primeros minutos de encuentro hasta que se encontró con un gol de Gholizadeh que terminaría anulando el VAR por fuera de juego.
Sin embargo, el susto en el cuerpo ya se lo habían llevado los galeses, aunque no les serviría para hacerse con el mando del partido. Irán era la que proponía más fútbol y la que se estaba mereciendo ganar, pues tuvo varias ocasiones que no lograron concretar por la falta de calidad en los últimos metros. Así pues, el partido llegaría 0-0 al descanso, para felicidad de una Gales que no había hecho acto de presencia en los primeros 45 minutos.

Irán se estrella ante el palo

A la reanudación la tónica del partido iba a ser la misma, con los iranís avisando a las primeras de cambio. Fue en el minuto 50 cuando Azmoun se pegó una carrera en solitario para pisar área y disparar al palo corto con tan mala suerte de que el chut golpeó en el poste. El rebote lo cogería Gholizadeh en el borde del área, donde armó un disparo con rosca que también terminaría en la madera para después volver a recoger el rebote y esta vez toparse con una magnífica parada de Hennesey.
Irán era la dueña del partido mientras que Gales sufría y apenas le duraba la posesión del balón por lo que Rob Page movió ficha e introdujo a Johnson y James para intentar cambiar el rumbo de un encuentro en el que los suyos no estaban cómodos.

Bale pasó desapercibido durante el partidoAFP

De poco sirvieron estas sustituciones, ya que los de Carlos Queiroz seguían insistiendo, convencidos de que el triunfo era posible ante una Gales que fue en el minuto 80 cuando hizo su primera aparición en el arco de Hosseini tras un disparo lejano de Davis que echó el portero iraní a córner sin complicaciones.

Expulsión a Hennessey

Precisamente en la contra de este saque de esquina llegó una acción que dejaría a los galeses en inferioridad numérica y que a la postre sería definitiva. Tras una salida innecesaria fuera de su área, Hennessey golpeó a Taremi con una patada de karateka que en un primer momento fue castigada con amarilla pero que tras la revisión del VAR le hizo irse a los vestuarios antes de tiempo.
Con el partido agonizando Gales intentó sorprender a una Irán que seguía convencida de que podía llevarse el partido, pues las ocasiones habían sido todas en su favor. Ahí apareció Chusmi en el minuto 98 para darle el gol con un grandísimo disparo con el interior ante el que nada pudo hacer Ward.
Con el 1-0 y sin apenas tiempo a los iranís les tocaba aguantar un resultado por el que tanto habían peleado, aunque no hizo falta, pues con Gales a la desesperada, Rezaeian aprovechó una contra para situar el 2-0 en el marcador y hacer que estallase la locura en la selección dirigida por Carlos Queiroz.

Gales herida de muerte

Con esta derrota, el grupo B tiene un invitado inesperado y además deja prácticamente sentenciada a la Gales de Bale, que necesitaría un milagro para poder estar en octavos de final.
Por su parte Queiroz cumple con lo prometido tras el partido ante Inglaterra: «No ha sido una derrota. Los resultados con los que tenemos que hacer cuentas son contra Gales y Estados Unidos» y luchará por clasificar a Irán a los octavos de final de una Copa del Mundo por primera vez en su historia.