En Granada hay más de 300 personas que viven en la calle y que piden acceso a una vivienda digna
Granada
Dormir una noche en la calle para reclamar una vivienda digna para los «sin techo»
La Plataforma La Calle Mata ha organizado una acampada frente a la puerta del Ayuntamiento ante la falta de respuesta para las más de 300 personas que viven y duermen cada noche en las aceras
Hoy, en Granada, una persona dormirá por primera vez en la calle. Según las estadísticas, unas 300 personas duermen cada noche en las calles de esta ciudad.
Como medida de protesta y de sensibilización, la Plataforma la Calle Mata ha organizado este jueves una acampada en la Plaza del Carmen, frente al Ayuntamiento, para pasar una noche acompañando a las personas que duermen cada día en la calle. Esta concentración durará hasta la mañana del viernes 19 de abril, cuando las personas concentradas harán una invitación directa a la alcaldesa y a la concejala de Política Social a que «se acerquen y respondan a la situación que están viviendo las más de 300 personas que se ven obligadas a deambular todas las noches por las calles de Granada» han expuesto desde la plataforma.
El lema de esta iniciativa es «una noche por todas sus noches». El objetivo principal de esta movilización es la asamblea que se celebra con las personas sin hogar, al anochecer, para que ellas mismas expongan la situación a la que se enfrentan cada día y ofrezcan las soluciones que ellos ven más idóneas.
Cientos de personas se agolpan en las calles para luchar por los «sin techo»
Principales reclamaciones
Una de las integrantes de la Plataforma «La calle Mata», Loli Ortiz, nos ha explicado que «lo único que pedimos es una vivienda digna como derecho para una vida con dignidad".
Además, desde la plataforma reclaman facilitar viviendas asequibles que puedan alquilar fácilmente las personas sin techo, habilitar centros de acogida en cada barrio, tener un centro disponible todo el día para que no tengan que andar de recurso en recurso con sus pertenencias a cuestas, contratar más educadores sociales que les atiendan y facilitar su empadronamiento para que puedan acceder a los derechos y los servicios que necesitan.
Personas sin hogar que se acercan cada día hasta la Fundación Calor y Café
Esta situación se ha visto agravada desde que el único albergue nocturno de la ciudad, situado en la calle Varela, cerró sus puertas de manera definitiva el 24 de marzo. Este hospedaje era, en un principio, propiedad del Ayuntamiento, pero después el Arzobispado de Granada se hizo cargo para que no cerrase y pudiera seguir atendiendo a todas las personas sin hogar. Sin embargo, hace unas semanas tuvieron que cerrar porque no tenían recursos suficientes para seguir abiertos.
Con la calle llega la soledad, uno de los males que en mayor proporción afecta a los «sin techo». Muchos de ellos antes tuvieron una familia, un trabajo y una vivienda. Ahora, sólo piden al Ayuntamiento un techo para no tener que seguir buscando, cada noche, un lugar en el que dormir a cielo abierto.
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