Juana Rivas ha pedido medidas de protección para ella y para sus dos hijos, además de la guarda y custodia del menor de 11 años

La denuncia detalla episodios de maltrato directo e indirecto ejercido durante ocho años sobre Rivas y sus hijosEFE/Miguel Ángel Molina

Granada

Juana Rivas presenta una denuncia contra su expareja por violencia de género vicaria internacional

El abogado de Rivas, Carlos Aránguez, señala que se trata de la primera denuncia de este tipo en España y espera que llegue hasta el Tribunal Supremo

Juana Rivas ha presentado una denuncia por violencia de género vicaria contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri. Rivas ha solicitado también al Juzgado una orden de protección que prohíba a Arcuri acercarse o comunicarse con ellos tres por cualquier medio. Según han explicado los abogados que la representan, se trata de la primera denuncia de estas características que examinarán los tribunales españoles y que pretende llegar hasta el Tribunal Supremo.

El documento acusa a Arcuri de violencia vicaria y un delito de lesiones psíquicas. Esta acusación está firmada por Juana Rivas y Gabriel Arcuri, su hijo mayor de edad. En ella, relatan que desde 2016 «se vienen sucediendo una serie de episodios de violencia sobre Juana, directos sobre ella o mediante sus hijos, que han culminado con los ocurridos durante este último mes, que analizados de forma individual puedan no parecer relevantes, pero que vistos en su conjunto forman parte de una estrategia utilizada por Francesco Arcuri con dos objetivos: subyugar a su expareja y sus hijos; y generar una situación de permanente control e imposición de su voluntad».

En este sentido, la denuncia de 22 páginas expone en cada uno de sus puntos, la apertura de diversas diligencias de investigación y la incorporación de «todos los documentos» que acompañan a la denuncia y que se remontan hasta el principio del conflicto.

Pide la exploración de su hijo menor

Entre sus peticiones, los abogados de Rivas solicitan que se tome declaración a Arcuri como denunciado, se proceda a la exploración del hijo menor que tienen en común, Daniel, y que el Instituto de Medicina Legal elabore informe sobre las «secuelas psíquicas» que estos hechos han provocado en Juana Rivas.

El letrado de Rivas, Carlos Aránguez, ha insistido en que, aunque es el Juzgado de Violencia sobre la Mujer quien debe pronunciarse, no debería hacerlo la magistrada del número 2 en Granada, Aurora Angulo, a quien ha criticado por su presunta «falta de imparcialidad», al «seguir archivando las denuncias que le llegan».

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