Moreno recrudece su guerra contra Puente y pedirá su dimisión en el Parlamento tras la crisis de los trenes

La paciencia se ha agotado. El Parlamento de Andalucía debatirá y votará este próximo jueves una proposición no de ley (PNL) del Grupo Popular que exige el cese o dimisión del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, «por su reiterada incompetencia en la gestión del sistema ferroviario, su falta de transparencia, su incapacidad para afrontar las crisis operativas sufridas en Andalucía y su actitud irrespetuosa con los usuarios y las instituciones andaluzas».

Se trata de un nuevo episodio en la guerra abierta entre Juanma Moreno y Óscar Puente. La iniciativa supone, en la práctica, una reprobación política al ministro. El PP andaluz recurre así a una fórmula que apenas ha empleado en los últimos años –solo una vez, contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska– pero que ahora considera justificada por el deterioro del servicio ferroviario en Andalucía y la actitud de indiferencia que, según los populares, mantiene el titular de Transportes.

Además del cese o dimisión de Puente, en la proposición no de ley se demanda la «sustitución de los máximos responsables de Renfe y ADIF, por su proceder nefasto en el colapso técnico y operativo del sistema ferroviario andaluz, así como por su incapacidad para garantizar un mantenimiento adecuado de las infraestructuras y una coordinación eficaz entre operadores».

Los populares tampoco se olvidan de María Jesús Montero. De igual manera, se reclama que la Cámara «recrimine y muestra su rechazo a la gestión» llevada a cabo por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda «en su labor de coordinación interministerial conforme las disposiciones vigentes y la encomienda hecha del presidente del Gobierno con respecto a las carteras ministeriales implicadas en las crisis ferroviarias sufridas en Andalucía».

También se pide rechazar la gestión de Montero por el «abandono financiero al que la somete, en especial en todo lo referido a inversiones de nuevas infraestructuras y mantenimiento de las existentes, sin que a día de hoy haya promovido impulsar, a través de los presupuestos generales del Estado, la elaboración de un nuevo Plan de Infraestructuras Ferroviarias para Andalucía, con una dotación presupuestaria plurianual, que contemple el aumento de la capacidad de la red, la duplicación de tramos críticos, la mejora de estaciones y la electrificación y digitalización de las líneas con mayor demanda».

En la proposición no de ley del PP andaluz también se insta al Gobierno de Pedro Sánchez a que lleve a cabo «las medidas y actuaciones conducentes a reforzar el sistema nacional de gestión ferroviaria tras la liberalización del transporte de viajeros, estableciendo un modelo regulatorio que garantice la interoperabilidad, la seguridad, la coordinación operativa y la responsabilidad compartida entre los operadores, tanto públicos como privados».

Otra demanda al Ejecutivo nacional consiste en que establezca «un protocolo unificado de gestión de incidencias graves, que garantice a los usuarios información inmediata, atención adecuada, alternativas de transporte y compensaciones proporcionales a los perjuicios sufridos, conforme a estándares y normativa europea».

La aprobación de esta proposición no de ley, garantizada por la mayoría absoluta del Grupo Popular, no tendrá efectos vinculantes sobre el Gobierno de Pedro Sánchez, pero sí un gran significado político en un contexto de continuos fallos en el sistema ferroviario. Representa además la respuesta de la Junta de Andalucía a la retirada de las ayudas al transporte público para menores de 14 años, penúltimo episodio de la guerra entre Juanma Moreno y Óscar Puente.