Un radar de control de velocidad de la DGTGetty Images

Andalucía

Multas sin freno: un radar de Jaén casi sin actividad 'caza' ahora a un conductor cada 22 minutos

Andalucía es la comunidad autónoma con los radares más activos de toda España, al acumular 959.592 sanciones en 2024

Andalucía se ha posicionado como la comunidad autónoma con los radares más activos de toda España, al acumular 959.592 multas en 2024. Esta cifra representa casi el 28 % del total nacional, superando ampliamente a Castilla y León (12 %) y la Comunidad Valenciana (10,6 %), según un informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

El caso más llamativo es el del radar situado en el kilómetro 245 de la A-4, a su paso por Despeñaperros, en Jaén, que ha multiplicado por más de 12.000 su actividad respecto a 2023. En apenas un año ha pasado de formular dos multas a registrar 24.189, una cada 22 minutos, convirtiéndose en uno de los más activos de España y en símbolo de una política sancionadora que muchos ya cuestionan.

Además, entre los dispositivos que más multas generan en toda España figuran otros dos situados también en Andalucía: el del kilómetro 968 de la A-7 en Málaga (67.502 denuncias) y el del kilómetro 74 de la A-381 en Cádiz (54.835). Ambos han registrado un aumento constante en las sanciones, reforzando la idea de que el sur se ha convertido en terreno fértil para la «caza de infractores».

A nivel nacional, los 50 radares más multones acumulan el 30 % de las casi 3,5 millones de denuncias tramitadas por la DGT en 2024. El radar de la M-40 en Madrid sigue liderando la lista con 74.873 sanciones, a pesar de que su actividad ha descendido un 36 %, en contraste con el crecimiento desmesurado de otros dispositivos como el de Jaén o el de Burgos (A-1 km 231), que ha aumentado su actividad más de un 500 %.

Mario Arnaldo, presidente de AEA, advierte de que la mayoría de las multas se generan en autopistas y autovías, cuando el 70 % de los accidentes con víctimas ocurren en carreteras secundarias. Así las cosas, concluye que «los radares están perdiendo su función preventiva y se están convirtiendo en simples herramientas recaudatorias».