Imagen de archivo de la Guardia Civil de TráficoEuropa Press

Granada

La Guardia Civil investiga si el niño que murió atropellado en Huétor Tájar sufría acoso por su sobrepeso

Murió en extrañas circunstancias, por encontrarse, al parecer, caminando o haciendo ejercicio, en plena autovía y a eso de las 7 de la mañana. Un turismo impactó contra él, causándole la muerte. Huétor Tajar se despertó consternada este pasado domingo tras conocer el fallecimiento de un niño de tan solo 11 años.

Ahora, la Guardia Civil se afana en saber qué llevó al menor, de origen boliviano, a estar a esas horas solo y por una autovía. Su madre había señalado que se encontraba haciendo ejercicio. «Aún no se sabe por qué iba andando por la autovía», acertó a decir, ante las cámaras de Canal Sur, el alcalde del municipio, Fernando Delgado. El Ayuntamiento anunció que se haría cargo del coste del sepelio debido a que esta familia cuenta con recursos económicos muy limitados.

Molestado por su aspecto físico

Los agentes trabajan con la posibilidad de que el niño hubiera sufrido algún tipo de acoso escolar en la localidad en la que vivía junto a su familia y que dichos ataques le llevaran a estar en el lugar menos indicado, encontrando allí la muerte en un desgraciado accidente al cruzar la autovía A-92.

Ha sido la propia familia la que ha alertado a través de las redes sociales de que a Luis, el pequeño de 11 años, le molestaban por su sobrepeso y por su origen boliviano.

Aunque no llegó a denunciarlo por miedo a represalias, su madre, Mabel Troncoso, asegura que el niño y otro amigo sufrieron una agresión reciente en un parque de Huétor Tájar cuando hacían ejercicio por la que ella misma le llevó al médico. En un texto divulgado a través de sus redes sociales, el colegio en el que estudiaba el niño ha lamentado que este pasado domingo fue un día «muy triste» para su comunidad educativa tras el «trágico accidente que apagó la vida de uno» de sus alumnos de sexto curso de Primaria.

Por ello la Guardia Civil desea hacer las comprobaciones necesarias para saber si ese tipo de comportamientos pudieron influir en el estado de ánimo del chaval, cuando aún retumban los ecos en Andalucía del impactante suicidio de Sandra Peña, una alumna de Sevilla que se quitó la vida por, precisamente, el acoso al que le sometían sus compañeras. Un suceso que levantó una airada reacción de la comunidad educativa en general y de los estudiantes en particular, que se manifestaron en las calles para exigir justicia para ella.