Castillo de San Marcos, en El Puerto de Santa María
Cádiz
Esta premiada empresa bodeguera tiene casi dos siglos de historia y su propio castillo en El Puerto
La firma ha sido reconocida en el Día del Turismo junto a otros dos negocios de la provincia de Cádiz
El vino es una de las señas de identidad de la provincia de Cádiz, en especial del entorno conocido como Marco de Jerez. Aunque su crianza y comercio ha estado presente desde épocas muy remotas, es en el siglo XIX cuando se asientan las grandes firmas bodegueras que todavía hoy se asocian con esta tierra.
Nombres familiares como González Byass, Domecq u Osborne, que remiten a un tiempo de fortunas sólidas y fincas inabarcables. Una de esas firmas decimonónicas hay que buscarlas en El Puerto de Santa María y no en Jerez. Allí se radicó Bodegas Caballero, si bien nació en Chipiona, donde José Cabaleiro do Lago fundó las primeras bodegas derivación del negocio de madera de roble que la familia Cabaleiro poseía en Galicia.
Aquello fue en 1830, hace ya casi dos siglos. El Patronato de Turismo de la Diputación provincial ha querido reconocer con uno de sus premios a esta empresa por «unir tradición e innovación, llevando la marca del 'Jerez' a todo el mundo». Además de sus vinos, brandis y su conocido Ponche Caballero, la entidad cuenta con las Bodegas Lustau de Jerez y se ha hecho un hueco primordial en el enoturismo y la difusión cultural.
Una fortaleza del siglo XIII
De hecho, Caballero es propietaria ni más ni menos que de uno de los mayores bienes patrimoniales de la ciudad de El Puerto de Santa María. En 1930, la firma adquirió el Castillo de San Marcos de la localidad, que pasó a ser en 1961 la nueva sede institucional y se incorporó como silueta a la etiqueta de sus vinos.
Declarado Bien de Interés Cultural, esta fortaleza fue levantada por Alfonso X en el siglo XIII, sobre una mezquita del X. Bodegas Caballero es la propietaria, pero mantiene el inmueble abierto al público y en él se organizan numerosos eventos culturales.
Un tabanco de toda la vida
Junto con Caballero, el Patronato de Turismo ha premiado a otro negocio centenario, en este caso más modesto pero no menos arragado: el tabanco El Pasaje, en Jerez de la Frontera. Fue fundado en 1925, hace ahora cien años, y la Diputación lo reconoce como un negocio que «ha sabido mantener la esencia de los tabancos jerezanos, conjugando la cultura del vino con el arte flamenco». El tabanco recuperó su imagen original y mantiene elementos típicos como botas, tizas y otros objetos.
Por último, y sin salir de Jerez, el Patronato ha premiado a Cobos Catering, una empresa con 35 años de trayectoria, «una de las máximas referencias andaluzas en catering para eventos corporativos». Cobos se encargó, por ejemplo, del catering de la última cumbre de Estado de la ONU celebrada en Sevilla.