Detalles del belén realizado por presos de Puerto III

Cádiz

El belén que sale de la cárcel de Puerto III y llega a la Catedral Vieja de Cádiz

Un grupo de presos elabora un nacimiento con materiales reciclados como parte del programa de Tratamiento Penitenciario de la cárcel

El Centro Penitenciario Puerto III, situado en El Puerto de Santa María, ha presentado un belén elaborado íntegramente por un grupo de presos en sus talleres ocupacionales. No obstante, el nacimiento, un proyecto que combina arte, reciclaje y formación, traspasará los muros de la cárcel para ser expuesto ni más ni menos que en la Catedral Vieja de Cádiz.

El belén, que cuenta con unas dimensiones de 3,60 metros de largo por 1,80 de ancho, ha sido construido con materiales reciclados de objetos cotidianos. Los internos han transformado cajas de fruta, palillos de café, cepillos desechados e incluso hortalizas en paisajes, viviendas y figuras para crear esta obra, en la que han invertido más de 700 horas de trabajo.

Proyectos como este forman parte del programa de Tratamiento Penitenciario de la cárcel de Puerto III, que pretende favorecer la reinserción de los internos mediante actividades manuales y formativas. Según la subdirección del departamento, los talleres contribuyen a que los reclusos desarrollen habilidades útiles para su vida futura y mejoran su autocontrol, su capacidad de concentración y su autoestima.

La Hermandad de Medinaceli ha tenido la generosidad de ofrecer la parroquia de Santa Cruz, más conocida como la Catedral Vieja de Cádiz, como lugar de exposición para esta obra. José Gómez, hermano mayor de la Cofradía, ha celebrado la llegada de este nacimiento a la Catedral. «Lo colocaremos justo en el altar donde está la Virgen de la Consolación», ha anunciado.

Para los internos participantes, el proyecto también supone «un honor y una oportunidad única poder mostrar públicamente el fruto de su esfuerzo, así como acercar a la comunidad la labor que se realiza día a día en los talleres ocupacionales», según la Cofradía. Algunos de ellos nunca habían trabajado en una pieza artística de tal envergadura y valoran el reconocimiento recibido por parte del personal del centro.

Este tipo de actividades se presentan como una vía eficaz para mejorar el clima convivencial dentro de Puerto III, un centro penitenciario que afronta desde hace años problemas de masificación y escasez de recursos. Frente a esa realidad, los talleres ocupacionales ofrecen un espacio seguro donde los internos pueden aprender y sentirse útiles.

La exhibición del belén se inaugurará oficialmente en los próximos días y se espera que atraiga a numerosos visitantes. Para los organizadores, la muestra es un recordatorio de que la reinserción es posible cuando se reconoce el esfuerzo de quienes buscan una segunda oportunidad a través del trabajo, la creatividad y el compromiso personal.