Málaga se convierte en el epicentro del alojamiento flexible con 11 nuevos complejos para nómadas digitales

Málaga está experimentando un auge en el sector del alojamiento flexible, un modelo que combina estancias de corta y media duración con servicios adaptados a las nuevas formas de vivir y trabajar. Con varios proyectos en marcha, la capital de la Costa del Sol se perfila como un destino clave para nómadas digitales y profesionales que buscan flexibilidad y comodidad en sus viajes.

Este auge se ha evidenciado en el Vitur Summit 2025, celebrado esta semana, donde se ha anunciado la proyección de hasta 11 nuevos complejos de alojamiento flexible. El congreso ha reunido durante dos días a más de 700 empresarios y un centenar de expertos del sector en el hotel NH Málaga, destacando la importancia de la ciudad como epicentro europeo de este modelo de alojamiento.

Al congreso han asistido representantes de importantes cadenas hoteleras como Marriott, Hyatt o Sercotel, así como operadores especializados como Urban Campus, Homerti o Feel Group. Estos referentes del sector han expresado su interés en invertir en Málaga, atraídos por el auge del turismo y la creciente demanda de alojamientos flexibles en la ciudad.

El impacto económico del alojamiento flexible en España es significativo. Según datos presentados en el Vitur Summit, este sector genera un impacto directo de 6.400 millones de euros y ha captado más de 20.000 millones de euros en inversiones. La creación de nuevos complejos en Málaga contribuirá a fortalecer aún más este crecimiento.

Uno de los proyectos destacados es Oceanika, un edificio destinado a nómadas digitales que será el más grande de la provincia de Málaga. Con una superficie de más de 15.000 metros cuadrados, contará con 180 apartamentos y 210 camas. Este complejo, ubicado en Torremolinos, sustituirá al antiguo hotel de Los Álamos y se espera que esté operativo en menos de un año.

Otro ejemplo es el primer alojamiento para trabajadores en Málaga TechPark, que tiene prevista su apertura para este próximo verano. Este proyecto, desarrollado por GrupoLar y el fondo Impacto Andalucía, ofrecerá 105 unidades y 186 camas, con servicios como piscina, gimnasio y espacios de cotrabajo, orientados a profesionales del parque tecnológico.

La apuesta por el alojamiento flexible en Málaga responde a la creciente demanda de soluciones habitacionales adaptadas a las nuevas formas de vida y trabajo. La ciudad, con su clima favorable, infraestructura tecnológica y calidad de vida, se posiciona como un destino atractivo para nómadas digitales, profesionales y turistas que buscan estancias flexibles y servicios personalizados.

Además, el modelo de alojamiento flexible contribuye a diversificar la oferta turística y a desestacionalizar la demanda, ya que permite una ocupación más equilibrada a lo largo del año. Este enfoque no solo beneficia a los operadores turísticos, sino que también tiene un impacto positivo en la economía local, generando empleo y reactivando otros sectores.