Los policías de Baleares y el «abandono institucional» frente a la inmigración masivaDaniel Frau Gómez

Crisis migratoria

El desgaste «físico y mental» de los policías en Baleares: «No hemos recogido una patera y ya está llegando otra»

Denuncian el «abandono», la falta de medios y la pasividad del Gobierno central ante la oleada migratoria, mientras Frontex siguen activarse

los diferentes sindicatos policiales de Baleares se han concentrado este jueves frente a la Delegación del Gobierno de Baleares para alzar la voz contra el Gobierno central, cuya pasividad con la llegada incesante de pateras provoca el «desamparo» de los agentes, que aseguran que la situación es «insostenible». Los agentes destacan la «falta de efectivos e infraestructuras adecuadas» como principales problemas para poder hacer frente a la inmigración irregular masiva.

«Yo tengo constancia de que algunos agentes hacen hasta 12 horas de servicios», relata un miembro del colectivo, que asegura que la Guardia Civil y el Servicio Marítimo están «desbordados». Explica que las jornadas pueden llegar a ser «maratonianas»: «Empiezas a las 6 de la mañana recogiendo una patera, la devuelves a Cabrera y ya están avisando de que llega otra, avisas a Salvamento Marítimo a ver si viene, y si quiere venir...». Una situación que conlleva a un desgaste «físico y mental» que complica mucho más su labor.

Después de que el pasado miércoles la presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens, solicitara en Bruselas el despliegue de Frontex en Baleares, la manifestación policial de este jueves hace aún más hincapié en la necesidad de llevar a cabo el plan. Esther Ribas, portavoz del SUP (Sindicato Unificado de Policia), ha dejado claro que «los cuerpos de seguridad del Estado y Frontex comparten competencias como los controles de frontera y la persecución de delitos transfronterizos». La Policía Nacional y la Guardia Civil trabajan «muy bien» por su alto nivel de compromiso, recalca, por lo que hay que intentar evitar es la «sobrecarga de trabajo», que está en manos del Gobierno de Sánchez. Y es que, aunque la Comisión Europea está dispuesta a llevar a cabo la solicitud de Prohens, es necesaria la petición del Gobierno Central, que de momento no llega.

Además de exigir que se produzca un aumento de plantilla urgente ante un catálogo de puestos de trabajo «desfasado», teniendo en cuenta el aumento poblacional que se viene produciendo en las islas durante los últimos años, los policías solicitan una mejora de las infraestructuras. «Necesitamos que se cubran todas las plazas y que las plantillas se ajusten a nuestra demografía», explica Esther Ribas.

Sin embargo, el alto coste de vida en Baleares, con el enorme problema de la vivienda de fondo, hace que muchos policías «ni se planteen realizar su carrera en Baleares». «Muchos vienen destinados aquí y cuando cubren el período de tiempo de permanencia, se van», afirman. Por ello, otra de las exigencias pasa por mejorar las condiciones económicas de los agentes. Ribas relata que los servicios extraordinarios no cumplen unos mínimos: «Se están pagando 10 euros la hora a las personas que están aquí jugándose la vida». Por ello, reclaman que se equiparen sus retribuciones a las de los Mossos d'Escuadra o la Ertaintza, y que se produzca un cálculo del coste de vida en Baleares «para trasladarlo al complemento de insularidad», que también se encuentra «obsoleto» hace años.

El alto coste de vida, la llegada incesante de pateras al archipiélago y la falta de personal está generando un desgaste de plantilla que «siempre recae en los mismos». Por ello, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado ponen de manifiesto la necesidad de un plan claro, alejado de «improvisaciones» que sirva para afrontar la inmigración irregular masiva en Baleares. «No pedimos nada del otro mundo, sólo unas condiciones para trabajar con un mínimo de dignidad y poder dar un servicio eficiente a la sociedad».