El increíble pueblo de Albacete que ha aparecido en más de una película de fantasía que conoces

Si ha visto La Cenicienta la reconocerá en Alcalá del Júcar. También el Robin Hood que es un zorro. Más adelante en el tiempo se encuentran igualmente reminiscencias y paralelismos. Cualquiera que haya visto algunas de las mejores producciones de Disney podría reconocerlas en esta bella y singular localidad.

Alcalá del Júcar es un pueblo que parece un modelo para los antiguos creadores y para los más nuevos de Pixar, por ejemplo. Entre sus calles en pendiente podría haberse dado la carrera ciclista del triatlón de la ficticia Portorosso de Luca, la bonita historia del monstruo marino enamorado de una Vespa. Y de una chica.

La Riviera de Italia en Albacete no deja de ser una cosa fantástica como el propio pueblo que, iluminado por la noche, en toda su altura y elevación, parece la alegre ciudad de los muertos de Coco, en cuya cima se encuentra el castillo, casi la casa de la malvada estrella de la canción mexicana, Ernesto de la Cruz.

Pero no todo es Disney, aunque sí fantasía. Su fortaleza podría ser en lo alto la mansión gótica (de origen almohade en este caso) de Eduardo Manostijeras, separado del pueblo, como si en él se hubiera inspirado el singular Tim Burton. El Alcalá del Júcar hay una playa y un puente romano, que también podría ser medieval, para que por él cruzara, digamos Rapunzel.

Su hermosa y especial plaza de toros podría ser perfectamente un coliseo de gladiadores, uno más de en los que luchaba en su camino victorioso a Roma el general Máximo de Ridley Scott. ¿Quién lo hubiera imaginado? Pues a juzgar por la vista muchos artistas. Incluso el mismo Spielberg en E.T. Alcalá del Júcar como los ficticios Portorosso italiano, la otra dimensión del Santa Cecilia mexicano o el suburbio de nacimiento del gótico Burton en plena Albacete.