Agentes de la Guardia Civil, en una imagen de archivo
Prisión para el acusado de matar a su primo en un pueblo de León: «No estaba bien»
Se declaró autor confeso de la muerte de su familiar en la localidad de Sorribos de Arriba
El autor confeso de matar a su primo en la localidad de Sorribos de Arriba, perteneciente al municipio de La Robla, en León, ha ingresado este viernes en prisión, en el Centro Penitenciario de Villahierro, según han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno a Europa Press.
Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles, cuando el detenido se personó en el Puesto de la Guardia Civil de Armunia y confesó haber matado a otra persona. Tras ofrecer las indicaciones oportunas, efectivos de la Benemérita encontraron el cadáver en las afueras de la localidad de Sorribos de Alba.
El detenido era el primo de la víctima y acumulaba desde hace años numerosas denuncias interpuestas por vecinos, según ha asegurado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Junta Vecinal de Sorribos de Alba, Francisco Javier Suárez Sierra, quien ha señalado que esta no era la primera vez que el autor confeso de los hechos agredía a la víctima y que en otra ocasión «le había dado dos puñetazos en la nariz».
Según ha explicado, se trata de una persona que llegó al pueblo hace unos 14 años y, al principio, «no se metía con nadie», y era «muy curioso» en su trabajo, pero desde hace cuatro o cinco años comenzó a decir «que los vecinos del pueblo se metían con él y comenzó a acosarlos».
Agredía a sus vecinos
«No estaba bien», ha asegurado, puesto que a lo largo de estos últimos años ha agredido a varios vecinos, entre ellos, a un hombre de avanzada edad.
«A otro chico le arrancó tres dientes», ha añadido. Además, ha manifestado que tenía siete u ocho perros y los soltaba a todos juntos «calle arriba y calle abajo», por lo que los vecinos tenían miedo al encontrarse con ellos. «Insultaba y acosaba a la gente. Decía que le iba a prender fuego a sus casas», ha precisado.
Francisco Javier Suárez Sierra ha afirmado que el autor confeso de los hechos debe de acumular «más de 20 o 30 denuncias», por lo que el suceso que este miércoles ha tenido lugar era algo que «se veía venir». El cuerpo del fallecido, un maquinista de trenes jubilado, ha sido hallado a unos 500 metros de la localidad, en una zona de monte bajo. «Era un chaval majísimo», ha concluido.