La desidia de Ronaldo ante un Real Valladolid en crisis pone el foco sobre el alcalde

La desidia del propietario y presidente del Real Valladolid, el exfutbolista brasileño Ronaldo Nazario ha caldeado los ánimos en la capital pucelana. Y su permanente ausencia, puesto el foco sobre el alcalde, el 'popular' Jesús Julio Carnero, pese a que el Ayuntamiento simplemente tiene poder de decisión en el club en cuanto a las instalaciones deportivas se refiere.

La rabia es palpable entre la afición blanquivioleta y la situación del club, con el primer equipo recién descendido a segunda división, ha salpicado de lleno a la esfera política. en los últimos días. El asunto no es para menos. Más allá del fracaso deportivo, la actitud del otrora astro brasileño está siendo muy criticada a todos los niveles. Mientras espera consumar una venta, que no acaba de concretarse, los signos de dejación del máximo responsable del club coquetean con lo obsceno.

El pasado sábado, Ronaldo no estuvo en el palco del José Zorrilla (como es habitual) mientras el equipo caía ante el F.C. Barcelona y mientras se producía una enérgica protesta en el graderío contra su gestión, con el lanzamiento de falsos billetes de 500 euros con la cara del dirigente. El domingo, el exdeportista se dejaba ver en la Caja Mágica de Madrid, viendo el tenis, pero la guinda la puso unas imágenes difundidas en las redes sociales hace unos días en los que se le veía abandonando un restaurante en aparente estado de embriaguez.

Así, las cosas, este jueves la Federación de Peñas del Real Valladolid emitía un comunicado dirigido a los grupos municipales del Consistorio vallisoletano para que impulsaran la declaración de Ronaldo como persona non grata en la ciudad e instaba al Consistorio a no llegar a acuerdos en cuanto a cesiones de terrenos al club mientras el brasileño siguiera al frente tras una gestión que tildaban de «nefasta».

A la espera de la venta

Carnero trataba de calmar las aguas y evitaba la polémica sobre esa declaración de persona non grata. «Yo todo lo que dice la Federación de Peñas lo escucho, les entiendo, porque yo soy aficionado y también me duele mucho la situación del Real Valladolid, la situación dramática por la que está pasando el Real Valladolid», señalaba el primer edil vallisoletano, que de alguna manera pedía paciencia ante la posible venta del club, «una nueva etapa» que debía producirse «de manera discreta y de manera tranquila».

Asimismo, apelaba al límite competencial del Consistorio, cuyo papel pasa más por el de mediador entre las distintas ofertas que hay sobre la mesa y el club, al que le deseaba que entrase «en una dinámica deportiva y gerencial de estabilidad plena»: «No olvidemos que el Real Valladolid, aparte de ser el club de nuestros corazones, es una sociedad anónima deportiva y, por tanto, desde el punto de vista del Estado de Derecho, debemos de respetar esa situación».

En esta coyuntura, el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid recriminaba al alcalde en un comunicado que «no puede permanecer a la espera como ha hecho desde el principio», sino que si no fructifica la actual oferta que el PSOE asegura que está «sobre la mesa» se ponga a trabajar «de una vez» en la confección de una oferta de compra del club a Ronaldo, «a ser posible vinculada a Valladolid», según recoge Europa Press.

«Debe implicarse y velar por que la oferta que finalmente triunfe sea la que mejor responda a los intereses de la ciudad» y «garantice la pervivencia del sentimiento de vinculación mutua entre Valladolid y el Real Valladolid, por ser 'marca de ciudad'», indicaban los socialistas, antes de zanjar que «la única solución, guste o no, pasa por que Ronaldo venda el club».