Dos vehículos de la Policía Nacional en Valladolid, en una imagen de archivo

Dos vehículos de la Policía Nacional en Valladolid, en una imagen de archivoPolicía Nacional

«Mírame mientras te mueres»: piden 12 años para un hombre que apuñaló en el cuello a un policía en Valladolid

Los agentes habían acudido a un domicilio del barrio de Las Flores ante una llamada de auxilio de la pareja del acusado, que estaba sufriendo un episodio de violencia de género

El próximo lunes, día 16 de junio, arranca en la Audiencia Provincial de Valladolid el juicio contra Jesús Ignacio F.M., que se enfrenta a una pena de 12 años y medio de prisión por herir con una navaja en el cuello y la cara a un policía nacional y provocar lesiones a otros dos. Los tres agentes habían acudido a un domicilio de la calle Azalea, en barrio de Las Flores de Valladolid, ante la llamada de auxilio de la pareja del acusado, que según alertó, estaba siendo víctima de un episodio de violencia de género.

El Ministerio Público reclama siete años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa, tres años por un delito de atentado a la autoridad, dos años por tenencia ilícita de armas y tres meses por cada uno de los dos delitos de lesiones leves de los que es acusado. Además tendrá que indemnizar al agente que atacó con la navaja con más de 26.000 euros por las lesiones y el perjuicio estético, y a los otros dos policías por una cantidad que suma más de 2.200 euros.

Los hechos ocurrieron pasadas las 12 del mediodía del 7 de enero de 2023, cuando se recibió un aviso de un posible incidente de violencia de genero en la calle Azalea, hasta donde se movilizaron varios agentes. Una vez allí, el acusado se asomó por la ventana y les aseguró: «Esta vez sí que no voy a salir. Como subáis os mato a todos».

Además, según relata el fiscal en su escrito de acusaciones, mientras se podía escuchar el llanto de la mujer y los niños en el interior de la casa, el Jesús Ignacio F.M. advirtió a los agentes que era experto en artes marciales, a la vez continuaba gritando que si subían, les mataría a todos. Después, se produjo una negociación y el acusado accedió a que tanto la mujer como los hijos, abandonaran el domicilio.

Después, y tras fijar un perímetro de seguridad, los agentes volvieron a intentar negociar con el acusado, aunque este seguía lanzando amenazas de muerte contra los policías y, mientras abría la puerta de la casa, también profería gritos como: «Sois unos mierdas, no me vais a detener porque sé artes marciales y os voy a rajar».

Una navaja de combate Karambit

En un momento dado, lanzó varias acometidas a los agentes con una navaja de combate denominada Karambit, que por su capacidad letal está prohibida su comercialización en España. En una de ellas un policía cayó al suelo y su compañero se vio obligado a utilizar su defensa para repeler el ataque.

Una navaja tipo Karambit

Una navaja tipo KarambitKnivesandtools

Inmediatamente después de este ataque, el acusado entró en la casa para a continuación, y portando el arma, salir de forma sorpresiva y dirigirse contra un agente al que lanzó varios navajazos en el hombro y el antebrazo. Después, ya en la calle, se abalanzó sobre él y cayeron los dos al suelo. En ese momento, Jesús Ignacio F.M. inmovilizó al agente y, «con el ánimo de acabar con su vida», le atacó con la navaja en la zona del cuello, mientras gritaba: «Te voy a matar hijo de puta».

Con extrema dificultad, pudo ser reducido e inmovilizado por otros agentes, mientras que dirigiéndose al policía que había herido le dijo: «...te vas a morir cabrón, eres un mierda..., mírame mientras te mueres, quiero que te quedes con mi cara».

Este agente, que un primer momento fue auxiliado por una compañera que taponó la hemorragia hasta la llegada de los servicios médicos, fue evacuado al hospital Río Hortega, donde fue sometido a una operación quirúrgica. Presentaba una herida incisa de 18 centímetros desde debajo del lóbulo de la oreja hasta la región occipital, que le afectó a nervios y músculos, así como otra herida incisa en la cara externa de la muñeca.

Además, también resultó dañado el chaleco antibalas que portaba el agente en la zona del hombro, lo que evitó que sufriera más lesiones, y durante el transcurso de la intervención también sufrieron heridas en las manos y los brazos otros dos policías provocadas por la navaja.

comentarios
tracking