Los pueblos de Castilla y León que parecen sacados de un cuento medieval

En la Comunidad sobreviven decenas de pueblos que conservan intactas sus calles empedradas, murallas, casonas de piedra y plazas. Son localidades pequeñas, pero con un patrimonio excepcional que atrae a miles de turistas

Lorena Torío

Frías (Burgos)

La llamada «ciudad más pequeña de España» es, a la vez, una de las más imponentes de Castilla y León. El castillo de los Duques de Frías domina el risco sobre el Ebro, mientras las casas colgadas parecen aferrarse a la roca. Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1979, Frías conserva intacto su trazado medieval, con calles empinadas, puertas fortificadas y un puente del siglo XIV que da acceso al núcleo urbano.

Ayuntamiento de Frías

Pedraza (Segovia)

Amurallada y majestuosa. Pedraza resume el esplendor castellano. Desde la Puerta de la Villa hasta el Castillo de los Velasco, todo en este pueblo habla de nobleza y piedra. Sus soportales medievales y su plaza Mayor perfectamente conservada son escenario de la famosa Noche de las Velas, cuando miles de candelas iluminan el empedrado. Declarada Conjunto Histórico en 1951, Pedraza ha sido plató natural de películas históricas por su autenticidad arquitectónica.

Turismo Castilla y León

Covarrubias (Burgos)

Conocida como «la cuna de Castilla», Covarrubias fue enclave estratégico del condado en el siglo X y aún respira historia en cada esquina. Su colegiata de San Cosme y San Damián guarda el sepulcro de la princesa Cristina de Noruega, símbolo del vínculo entre Castilla y los reinos del norte de Europa. Las fachadas de entramado de madera, el torreón de Doña Urraca y el río Arlanza completan una estampa de cuento.

Turismo Castilla y León

Urueña (Valladolid)

Urueña es villa amurallada, literaria y silenciosa. Con poco más de doscientas almas, es también la «Villa del Libro», con más librerías que bares y una muralla del siglo XIII que se conserva casi íntegra. Desde su torreón se observa la llanura infinita de Tierra de Campos, recordando al viajero que el pasado aquí no es ruina, sino refugio. Caminar por Urueña es escuchar el eco de los pasos sobre siglos de historia y papel.

Diputación de Valladolid

Calatañazor (Soria)

«Donde Almanzor perdió el tambor», dice el refrán popular. Calatañazor conserva una de las estampas más auténticas de la Castilla medieval: calles empedradas, casas de sabina y barro, y un castillo en ruinas que vigila el valle. Declarado Conjunto Histórico, este pequeño pueblo conjuga historia, leyenda y silencio.

Diputación de Soria

Medinaceli (Soria)

Antiguo enclave celtíbero, romano y musulmán, Medinaceli conserva el arco romano más alto de España y un entramado de calles estrechas donde aún se siente el paso de los siglos. En la plaza Mayor conviven restos del palacio ducal, soportales de piedra y vistas al valle del Jalón.

Terra Nostrum

Maderuelo (Segovia)

Situado sobre un promontorio que domina el embalse de Linares, Maderuelo es uno de los pueblos amurallados más fotogénicos de la provincia segoviana. Su entramado urbano medieval conserva la puerta de la villa, la iglesia de San Miguel y numerosas casas blasonadas. El entorno natural del Parque Natural de las Hoces del Riaza refuerza su carácter de fortaleza entre aguas y riscos.

Turismo Castilla y León

La Alberca (Salamanca)

Primer pueblo de España declarado Conjunto Histórico Nacional en 1940, La Alberca es uno de los enclaves medievales mejor conservados de España. Sus casas de entramado de madera, sus balcones floridos y sus callejas estrechas forman un conjunto urbano donde cada esquina parece detenida en el tiempo. La plaza Mayor, con sus soportales irregulares, es el corazón del pueblo y escenario de una intensa vida cultural y festival.

Turismo Castilla y León