Captura de video que muestra a las exmonjas del monasterio de Belorado (Burgos) sor Sión y sor BelénEFE

Las exmonjas de Belorado denuncian graves destrozos en un monasterio y sospechan de rituales satánicos

Las exmonjas de Belorado han denunciado ante la Ertzaintza una serie de actos vandálicos sufridos en el monasterio de Derio (Vizcaya), uno de los tres conventos cuya propiedad se disputan con el Arzobispado de Burgos tras su salida de la Iglesia católica, después de encontrar muebles, elementos litúrgicos y obras de arte destrozados.

La denuncia la interpusieron el pasado 20 de noviembre y, además de los actos vandálicos, las exmonjas aprecian un delito de odio pues «han ido a romper uno por uno los objetos litúrgicos» que se han encontrado, ha explicado a Efe el portavoz de las exreligiosas, Francisco Canals.

Ha indicado que fue en una visita rutinaria al convento en el mes de noviembre, en el que no residen pues la comunidad religiosa vive entre Belorado (Burgos) y Orduña, cuando descubrieron los actos vandálicos, que han documentado con vídeos y fotografías antes de acudir a la Ertzaintza.

En las imágenes facilitadas a los medios se aprecian ventanas y puertas forzadas, cerraduras reventadas, numerosos destrozos en el mobiliario y suciedad.

También han causado daños en cuadros y tallas, aunque Canals ha precisado que en Derio no se guardaba ninguna obra de gran valor artístico, ni protegida o catalogada; y sobre todo denuncian el ataque a objetos litúrgicos, que encajarían en su suposición de un delito de odio.

Una fogata

«Han llegado a hacer una pequeña fogata en el convento», ha indicado el portavoz, quien también señala que las exmonjas creen que, «por la disposición de los objetivos de liturgia», se podrían haber producido rituales de naturaleza satánica.

Canals recuerda que la comunidad religiosa está compuesta por 13 mujeres (las cinco mayores, no excomulgadas, y las ocho cismáticas), que se reparten entre Belorado y Orduña, por lo que es complicado velar por la seguridad de Derio.

También ha asegurado que nunca antes habían sufrido un ataque de estas características en este monasterio, en el que llevan años sin residir, por lo que sospechan que puede estar relacionado con la situación que vive la comunidad desde su decisión de abandonar la Iglesia católica en mayo de 2024.

La noticia llega después de que la Guardia Civil, en una investigación por venta de obras de arte, registrara los monasterios de Belorado y Orduña –de donde se llevaron una treintena de 30 piezas– y detuviera a la exabadesa y otra exmonja por un delito de apropiación indebida de bienes de interés cultural.