Urtasun vuelve a Castilla y León en clave electoral y desempolvando dos proyectos de la época de Zapatero

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha vuelto este miércoles a Castilla y León en la que es su segunda visita a la Comunidad en menos de un mes. El político barcelonés ha participado en un acto organizado en la Casa Revilla de Valladolid por Izquierda Unida, Sumar y Verdes-Equo para exponer el trabajo de su Departamento por la cultura a nivel nacional y autonómico. Un evento que se celebra justo un día después de que los partidos políticos organizadores anunciaran a su candidato a las autonómicas de 2026, Juan Gascón, de IU.

Bajo el título de «Encuentro con la cultura. Diálogo abierto de la cultura de Castilla y León con Ernest Urtasun, ministro de Cultura», se ha tratado de un acto que no consta en la agenda oficial de Moncloa, aunque sí ha sido difundida por las formaciones políticas que se presentarán coaligadas en los próximos comicios en la región, en los que la izquierda a la siniestra del PSOE espera –con Podemos por separado– poder mejorar los pobres resultados de 2022, cuando obtuvo un solo procurador, de la mano de Unidas Podemos (IU+Podemos).

Urtasun ha señalado que «Castilla y León ha sido una prioridad del Ministerio en los últimos meses». «Es la Comunidad que más he visitado, prácticamente, más allá de Madrid y Barcelona, donde vivo», ha añadido el ministro catalán, quien ha asegurado que el evento de este miércoles «ha coincidido con momento electoral, pero estos viajes me los hago siempre por toda España». En todo caso, en un canutazo previo al evento, el dirigente de Sumar ha explicitado la importancia de «desalojar» al PP de la Junta de Castilla y León y, así, también acabar con la influencia «profundamente dañina» que, ha asegurado, ejerce Vox.

Todo ello frente a las políticas culturales del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco que, según la líder de Sumar en la Comunidad y número dos de la candidatura, Marina Echebarría, se basa en «pagar corridas de toros y rehabilitar iglesias».

En este contexto, el también portavoz de Sumar ha publicitado ante los asistentes, entre 150 y 200 personas –y alguna que se ha quedado fuera–, dos de sus proyectos clave para Castilla y León, encima de la mesa, con mayores o menores cambios, desde la época del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Así, el pasado 26 de noviembre visitó León –donde se crio el expresidente, nacido en Valladolid– para anunciar la reactivación de la rehabilitación del Teatro Emperador, cerrado en 2006 y con un proyecto para recuperarlo anunciado por el exlíder socialista en 2008.

Según anunció, el Ministerio de Cultura licitaría la redacción del proyecto ejecutivo de reforma del teatro, que tendrá un coste previsto de entre 500.000 y un millón de euros y que el Ayuntamiento de León será el encargado de la ejecución de la obra de rehabilitación, que se financiará con fondos del 2 % Cultural del Gobierno de España. Una vez la obra esté finalizada, apuntó, el equipamiento del teatro será financiado por el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y la Diputación de León.

El otro gran proyecto es la creación del Museo Nacional de Fotografía en Soria, donde estuvo a finales de julio acompañado del alcalde, Carlos Martínez, secretario general del PSCyL y candidato socialista a los comicios que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, convocará a mediados del próximo marzo.

Al igual que en el caso leonés, el centro soriano, en la antigua sede del Banco de España, viene de antiguo, también de la época de Zapatero, con Ángeles González Sinde como ministra del ramo. La exministra adjudicó allá por 2011 el proyecto, que finalmente quedó en un cajón con los recortes efectuados por el Gobierno de Mariano Rajoy por la crisis económica. Este proyecto desempolvado fue adjudicado el pasado mayo con una inversión de 5,5 millones.

Por último, el ministro se ha referido a otra actuación, la rehabilitación de la muralla de Zamora, presupuestada en medio millón de euros –a cargo de los fondos europeos– y que presentó el pasado septiembre junto con el regidor zamorano, Francisco Guarido, «un alcalde que es una pasada», en palabras del ministro, y que es el único regidor de Izquierda Unida en una capital de provincia española.